El terremoto de la crisis de Gobierno que anunció Pedro Sánchez el pasado sábado continúa con el siguiente paso protocolario este lunes: los traspasos de carteras. Hasta nueve actos se desarrollan a lo largo de esta mañana para culminar el proceso de la remodelación del nuevo Gobierno que celebrará este martes su primer Consejo de Ministros. Y el epicentro de este seísmo ha estado en el Palacio de la Moncloa en el acto de mayor trascendencia política de la mañana: el traspaso de la cartera del Ministerio de la Presidencia de manos de la ya ex vicepresidenta primera, Carmen Calvo, al nuevo ministro Félix Bolaños.
Ante una nutrida representación de ministros, casi todos los de Podemos salvo Irene Montero —Yolanda Díaz, Ione Belarra y Alberto Garzón—; el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su exvicepresidenta y actual presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega, Calvo echó con gracia la vista atrás intentando ocultar la tristeza con la que abandona sus labores como número dos del Ejecutivo:
"Éste es el traspaso más amoroso de la historia de la política española", dijo provocando una carcajada en el edificio de Presidencia del complejo de la Moncloa, "las amistades se forjan en los momentos particularmente duros, han sido muchas horas, codo a codo, teléfono a teléfono, incluso a veces, mirada a mirada".
Calvo confesó estar "agradecida y tranquila" por dejar el ministerio "en las mejores manos". "Aquí donde le ven, que somos los dos pequeñitos pero resistentes... créanme que el presidente deja el ministerio en las mejores manos. Es un hombre que lo aborda todo con profesionalidad pero también con humanidad".
Bolaños devolvió el cariño provocando una ovación cerrada hacia Calvo: "Me da un poquito de respeto recibir la cartera de la vicepresidenta Carmen Calvo, compañera, amiga... Han sido tres años. No sólo has sido una gran vicepresidenta del Gobierno, eres una gran persona que es lo más importante". Cerraba los ojos en señal de agradecimiento mientras Bolaños rompía la emoción entre bromas: "Las veces que me he alegrado por no ser ministro...", decía entre risas, "unas cuantas, claro, claro... pero éstas cosas ni se deben pedir ni se pueden rechazar".
Iceta se lamenta
Un acto breve, como el resto de los que se iniciaron a las 10:30 de la mañana en el Ministerio de Política Territorial, donde Miquel Iceta puso el punto agridulce a los sinsabores de la mañana. "Siento mucho dejar este ministerio, lo tengo que decir así de claro. Pero he encontrado un consuelo: y es que voy a dejarlo en manos de una alcaldesa, una política de los pies a la cabeza, la alcaldesa de Puertollano", en referencia a Isabel Rodríguez.
Sonreía Isabel Rodríguez, quien ejercerá de ministra de Política Territorial pero también de portavoz del Gobierno, y que desplaza a Iceta al ministerio de Cultura y Deporte. Visiblemente emocionada, Rodríguez, que vuelve al lado de Pedro Sánchez, tras haber ocupado puestos en su primera Ejecutiva en Ferraz en 2014, prometió "dejarse la piel" y espera "estar a la altura". Y alabó que "el presidente del Gobierno ha sabido encontrar el paso, ir al paso de la sociedad española en esta nueva etapa de recuperación y es el que nos está marcando".
En el terreno de los lamentos, uno esperado era el de la ministra de Educación, Isabel Celaá, quien confesó que "han sido tres años durísimos pero muy reconfortantes también". La despedida de Arantxa González Laya en exteriores, tras entregar la cartera a José Manuel Albares, también ocupó el capítulo de las lágrimas. Laya quiso reivindicar los logros "no de la ministra, sino del conjunto del Ministerio" para compensar el fracaso diplomático de sus relaciones con Marruecos.