José Luis Ábalos ha defendido nuevamente los indultos a los condenados por el golpe de estado en Cataluña, para lo que este sábado ha usado un argumento de nuevo cuño: que hacen más a favor de su causa en la cárcel que estando en libertad.
"Entendemos que hacen más mal dentro de la cárcel y más favor al independentismo que fuera, enormemente más", ha remarcado el dirigente socialista, quien ha argumentado que con su salida de prisión "se acaba la imagen del Estado represor, de las víctimas, de que aquí no hay democracia".
Asimismo, "se les acaba la campaña internacional", al tiempo que se demuestra y queda "claro" que cuando alguien incumple "el Estado de Derecho reacciona, sentencia, condena y exige el cumplimiento de pena, eso ha quedado más que demostrado", ha aseverado en un argumento incomprensible durante su intervención en Mérida en la inauguración del encuentro del partido II Foro de Organización: Nuevos Tiempos. Nueva Sociedad. Nuevos Desafío.
Detrás de las críticas a los indultos, Ábalos considera que en realidad "lo que les molesta" es que lo haga un gobierno socialista. "Les molesta que lo hagamos nosotros, que gobernemos, que sigamos gobernando y encarando los problemas". Frente a ello, lo más fácil hubiera sido "mirar para otro lado como hacia Don Tancredo, el señor Rajoy", ha dicho, pero esto "no es bueno para el país, y al final lo pagas".
Se hace la víctima tras amenazar
Por otro lado, se ha referido a sus palabras en las que aseguraba que las causas ante el Tribunal de Cuentas contra ex altos cargos del Gobierno catalán son "piedras en el camino" en el proceso de diálogo con la Generalidad.
Según Ábalos, la reacción que ha recibido a estas declaraciones, que se han entendido como una amenaza a los miembros del Tribunal, son una muestra de que quieren su silencio. "Más allá de si acierto o no acierto, de si me manipulan o si me tergiversan, ya sé por qué es, porque no nos quieren ver hablando, nos quieren ver callados", ha asegurado.
Y sobre quienes han interpretado que sus palabras son una amenaza, ha usado uno de los comodines clásicos del PSOE para rehuir las explicaciones y ha dicho que no hay más que verle a él o a Aznar, en alusión a las declaraciones del expresidente, "a ver quien tiene más cara de miedo". Aznar dijo que era "un día para anotar" y Ábalos le ha preguntado que "dónde" va a anotarlo y "para qué", para terminar afirmando que "es el resentimiento hecho carne, no he visto más resentimiento y más odio que este señor", ha afirmado.