Es una fórmula habitual. El Gobierno emite opinión a través de uno de sus más elocuentes portavoces, luego le rectifican pero el mensaje ya ha sido enviado y cumplida su función. En este caso, el receptor era el Tribunal de Cuentas que el próximo martes tendrá que pronunciarse sobre los expedientes a una cuarentena de ex altos cargos por malversar dinero público el 1-O de 2017 para la celebración del referéndum, en base a los recursos presentados por la Abogacía y la Fiscalía General del Estado.
La exigencia de los independentistas es clara: ERC y JxCAT exigen al Gobierno que ordene a los dos instituciones la retirada de los recursos para que se paralice el embargo de las cuentas, como ya ocurrió en el caso del ex president, Artur Mas, a quien se le exigió también responsabilidad patrimonial por sus actuaciones desde el govern. Y más que elocuente ha sido el mensaje que mandaba el ministro de Fomento y puntal de Pedro Sánchez, José Luis Ábalos, en la cadena SER en Cataluña, al referirse a la causa en el Tribunal de Cuentas como "piedras en el camino" que el Gobierno ha de ir "desempedrando" en favor de la convivencia. Mensaje que acompañó de un "respeto a las instituciones".
Con el mensaje ya enviado, fuentes del Ejecutivo consultadas por Libertad Digital dejan claro que "no podemos hacer nada ni vamos a hacer nada" porque "el proceso sigue su curso" y depende del tribunal fiscalizador. Sin embargo, también dejan claro otras fuentes gubernamentales su esperanza de que la investigación "quede en nada" y no derive en responsabilidades patrimoniales para algunos de los ex consejeros como Más-Colell, que genera cierto "apuro" en el Gobierno. Un sentir que suscribió incluso en público el ministro Ábalos cuya causa abierta dificulta la hoja de ruta del Ejecutivo.
Una afirmación que explican fuentes gubernamentales a LD como un ‘exceso verbal’ que, pese a que no se corresponde con la realidad sobre las actuaciones futuras del Ejecutivo, cumplen una doble función. De un lado, mandar un mensaje el Tribunal de Cuentas que deberá decidir sobre este asunto el próximo martes 29 de junio, el mismo día en que se reúnen Pedro Sánchez y Pere Aragonés en Moncloa. Y del otro, proyectar el mensaje de comprensión hacia el gobierno catalán. ‘No pueden hacer nada’ aunque les gustaría, se sobreentiende comprando nuevamente la mercancía independentista del exceso en el castigo a los sediciosos.
La petición de Sánchez a Aragonés
Ése ha sido precisamente el mensaje del presidente, Pedro Sánchez, desde Bruselas al término del Consejo Europeo. "Ahora estamos en el momento del perdón porque esto es lo que es útil ahora. Hay pasar página para reconstruir la convivencia pero dejando claro que el límite es el cumplimiento del pacto constitucional".
Un mensaje que mandó también al presidente catalán, Pere Aragonés, a quien dejó claro este viernes la delimitación del espacio de interlocución de cara a su reunión el martes 29 de junio en Moncloa: "inversiones, financiación, reconocimiento de algunas reparaciones como hicimos en el parlamento con el ex presidente, Lluis Compayns. Tenemos mucho de qué hablar y una agenda del reencuentro en la que estamos dispuestos a trabajar. Para mí lo más importante es la pandemia, la recuperación económica y fondos europeos. Me van a escuchar mucho decir que tenemos que construir convivencia".