El Gobierno justifica el plantón de Aragonés al Rey: "No se lo están poniendo fácil"

El Gobierno ha tomado partido y entre el agraviado y el agraviador, ha elegido al segundo. Fuentes de Moncloa consultadas por Libertad Digital han optado por blanquear el plantón del presidente catalán, Pere Aragonés, al rey Felipe VI en Barcelona porque "se está amoldando a la situación" y "no lo tiene fácil".

Así se pronunciaron este miércoles miembros del Ejecutivo en los pasillos del Congreso ante la ausencia de Aragonés a la cena de la reunión del Círculo de Economía, en la cual tenía previsto ofrecer el discurso inaugural y a la que asiste el rey Felipe VI y el presidente de Corea del Sur. En su lugar, iba a asistir el vicepresidente, Jordi Puigneró, quien también se ha apeado a última hora.

Un plantón poco acorde con la pretendida "reconciliación y reencuentro" que predica el Gobierno de Pedro Sánchez. "Tampoco se lo ponen fácil sus socios", explican estas fuentes gubernamentales excusando la ausencia de Aragonés porque "se está amoldando a la situación y a las circunstancias".

Añaden: "Hoy lo importante es que el Rey se ve con miembros del Govern" y que, lejos de lo manifestado por la portavoz de ERC, Marta Vilalta —"el Rey no es bienvenido en Cataluña"—, Felipe VI "va a tener una importante agenda catalana" en los próximos días con hasta tres visitas de aquí a final de mes, rechazando la idea independentista de un destierro del Rey por su rechazo al discurso del 3 de octubre de 2017.

Las fuentes gubernamentales manifiestan además su enfado con el PP por colocar al Rey en el debate público, en referencia a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. En la sesión de control, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reprochó a Pablo Casado que "mande a la señora Ayuso a decir incongruencias sobre el papel del Rey en todo lo que tiene que representar la arquitectura institucional de nuestro país".

"Tenemos cargos tan constitucionales que no se han leído la Constitución ni la conocen. La figura del Rey no debe estar en el debate partidario. El rey va donde quiere y cuando quiere", replican con indignación desde Moncloa.