La noticia fue que no hubo noticia. Los pronósticos se cumplieron y el candidato oficialista, el bendecido por el aparato Juan Espadas, se impuso ante la rebelde Susana Díaz en su batalla final contra Pedro Sánchez. Según fuentes socialistas, finalizado el recuento éste arrojó más del 55% de votos para Espadas frente al 38% de Susana Díaz, casi 17 puntos de distancia. El tercero en liza, Luis Ángel Hierro, cosecha poco más del 5%, lo previsto por fuentes de la dirección federal del PSOE, aunque en Cádiz y Jaén ha logrado situarse en segunda posición por delante de Díaz.
Con una participación superior al 75%, los resultados por territorios ofrecen un dato "espectacular": en la tierra de la baronesa andaluza, Sevilla, en donde supuestamente tenía un control férreo de la agrupación, Espadas logró el 54,3%. En el resto, Espadas gana holgadamente en cinco de las tres provincias de Andalucía: Cádiz (66,8%9, Granada (61,4%), Jaén (65,8%), Huelva (59,8%) y Sevilla (54,3%). Por contra, la victoria de Díaz se produce en Almería (61,21%), Córdoba (49,5%) y Málaga (48,5%).
"Un exitazo" para Ferraz y para la candidatura de Espadas que no descartaban tener que postergar la proclamación de la victoria una semana, hasta el domingo 20 de junio. No hizo falta una segunda vuelta al lograr el alcalde de Sevilla más del 50% de los votos en un resultado "incontestable" para Susana Díaz, quien aspiraba a lograr porcentajes igualados que le ofrecieran la legitimidad de "atrincherarse" al frente de la Secretaría General del PSOE andaluz y volver a presentarse a liderarlo en el congreso regional posterior al 40º Congreso Federal del PSOE.
Pedro Sánchez se hace notar
A falta de resultados provisionales, la derrotada candidata a las primarias, Susana Díaz, no ha querido emitir señales. Tan sólo su equipo ha admitido la derrota sin paliativos sin dar pistas sobre el futuro de la baronesa andaluza que, si no da marcha atrás, afronta una etapa de seis meses de bicefalia en el partido hasta que se celebre el congreso regional a finales de año. Sin pronunciamiento público ni privado de Díaz, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha querido descolgar el teléfono para dar la enhorabuena a Juan Espadas, a quien ha encargado "el futuro del partido en esta región para trabajar por una Andalucía más justa e igualitaria", también en Twitter, donde ha aclarado a Díaz el "nuevo tiempo que encabezará Juan Espadas".
Santos Cerdán, "el cerebro"
La victoria ha abierto la veda de la lucha interna entre Moncloa y Ferraz por atribuirse el éxito de la operación. Las fuentes socialistas consultadas señalan al actual secretario de Coordinación Territorial, Santos Cerdán, número dos de José Luis Ábalos, como cerebro de la operación Espadas. Su nombre ha estado precisamente entre los aspirantes a sustituir a Ábalos de cara al 40º Congreso Federal de octubre y el diseño de esta maniobra para derrocar a Díaz, a quien amenazaron con echar desde su derrota en las andaluzas de diciembre de 2018.
La estrategia fallida de Ábalos de señalarle el camino de salida, primero, y esperar después a que cayera "como fruta madura", contrasta con la sutileza de los movimientos de una campaña que ha utilizado a "uno de los puntales del susanismo", el alcalde de Sevilla Espadas, para "hacer virar la estrategia en su propio beneficio".
"Susana debe dimitir"
Tal y como adelantó este sábado Libertad Digital, la intención de Díaz sigue siendo "hacerse un Borrell" y resistir al frente del PSOE-A. Sin embargo, las fuentes consultadas por Libertad Digital creen que Díaz debe dar un paso atrás de manera inmediata, no sólo renunciando a presentarse nuevamente a las primarias para reeditar su liderazgo en el partido, sino dando un paso atrás esta misma noche ya que "no tiene legitimidad para seguir siendo diputada ni secretaria general del PSOE en Andalucía".
Los más críticos han recibido la "paliza" en el escrutinio con euforia: "Susana es lo mejor que le ha pasado a Pedro Sánchez", regalándole esta victoria al líder socialista justo en el peor momento de la polémica por los indultos y la manifestación en Colón.