No se ha aprobado aún formalmente la primera exigencia de ERC sobre los indultos a los presos del 1-O y el Gobierno ya se muestra favorable a cumplir con la segunda: la incorporación del líder de ERC, Oriol Junqueras, a la mesa de diálogo entre gobiernos. Un escenario que descuentan las fuentes de Moncloa consultadas por Libertad Digital que, sin embargo, posponen a septiembre la celebración de ese encuentro para que Junqueras pueda estar ya "indultado pero inhabilitado", con lo que "no habrá ningún problema en que participe en una mesa a favor de la reconciliación en Cataluña".
Una información relevante que responde al cumplimiento del Ejecutivo de Pedro Sánchez al listado de obligaciones que ha de afrontar para agotar la legislatura y al que siguen las otras dos, amnistía y referéndum, que, de momento, Moncloa rechaza de plano. En rueda de prensa desde Argentina, el presidente del Gobierno no ha descartado este escenario porque "no me gusta vetar a nadie" y porque "cualquier paso en esa distensión es bienvenido".
Pedro Sánchez ha pedido, además, "comprensión y magnanimidad al conjunto de la sociedad catalana y española porque el desafío que tenemos por delante merece la pena" para "sembrar convivencia y superar el conflicto que tuvimos en el pasado 2017, pese a los reparos que pueda tener el conjunto de la sociedad". Ha dicho Sánchez que "comprendo perfectamente que pueda haber ciudadanos que tengan reparos, pero les pido comprensión porque tenemos que hacer una apuesta por la convivencia y la reparación. Tenemos que pasar de un mal pasado a un futuro mejor".
Primer paso: indultos
Es el siguiente paso. La incorporación de Junqueras a la mesa de diálogo en Cataluña no será el primer paso a la fase de "reparación" que anuncia el presidente. Más bien al contrario, será la última etapa. La primera será la aprobación de los indultos por parte del Consejo de Ministros. Fuentes gubernamentales insisten a este periódico que la decisión será "inminente". Prevista inicialmente para dentro de quince días, en torno al martes 22 de junio, no descartan en Moncloa que se adelante incluso una semana y se dé luz verde a las medidas de gracia el próximo martes 15 de junio.
Insisten estas fuentes a LD que se aprobarán 12 expedientes con indultos "parciales, condicionados y manteniendo la inhabilitación de cargo público" que priva a los 12 presos de tener representación institucional y política pero no les impide participar en actos públicos como pueda ser "una mesa de reconciliación" como la mesa de diálogo para Cataluña.
Lo que quiere el Gobierno es tener la primera palabra en el secuencia de los acontecimientos que algunos situaban primero en la reunión entre el presidente, Pedro Sánchez, y el presidente catalán, Pere Aragonés. Según Moncloa, "no podemos dejar que sea el Govern quien parezca que nos marque la agenda". Y de ahí que se baraje posponer ese encuentro a finales de junio frente a los días previstos inicialmente entre el 18 y el 21 de junio. Según el Gobierno, es aconsejable posponer los encuentros ante la utilización política por parte de la oposición.
¿Plantón de Ayuso?
El encuentro con Aragonés se enmarcaba, además, en las tres citas con representantes autonómicos. El próximo jueves 17 de junio se reunirá con el andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, con quien todavía no se había reunido desde su elección como presidente en 2019. También está previsto que Sánchez reciba en Moncloa a la recientemente elegida presidenta madrileña, Isabel Díaz-Ayuso, pero la intención es hacerlo después de Aragonés. En Moncloa contemplan incluso la posibilidad de un plantón por parte de Ayuso tras la concesión de los indultos a los golpistas. "Pues tanto mejor", deslizan algunas fuentes.