El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene en mente una profunda crisis de Gobierno pero no será hasta después del verano, en el mes de septiembre, según explican fuentes de Moncloa a Libertad Digital. Su entorno deja claro que el presidente "no ha comunicado nada a su gabinete" porque "no estamos aún en ese escenario".
Lo que sí se ha producido son las conversaciones previas que ha mantenido Sánchez con algunos de sus colaboradores a quienes ha dejado pistas sobre sus planes a la vuelta del verano. Su intención, tras conceder los indultos a los 12 presos del 1-O y superado el objetivo de lograr la vacunación masiva a finales de agosto, es darle un impulso a una legislatura necesitada de oxígeno y a las puertas de la aún más profunda remodelación que plantea para el PSOE su secretario general.
Comunicado de Moncloa
Las informaciones sobre cambios, supuestamente para dentro de pocas semanas, obligaron a un comunicado de Moncloa en la noche de este jueves para garantizar que "el presidente del Gobierno está centrado en la salida de la pandemia y en la superación de la crisis económica y la agenda del reencuentro en Cataluña. La vacunación es la gran prioridad en este momento y será la que permita una rápida recuperación de nuestro país".
El comunicado de Moncloa rechazó los "rumores o comentarios que sólo el presidente podría confirmar" y manifestó que Sánchez está de momento "volcado" en los "hitos importantes": los 10 millones de personas vacunadas que alcanzará España este viernes y la confirmación por parte de la Comisión Europea del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Desde Moncloa, otras fuentes consultadas por este periódico añaden la "intensa agenda internacional" que tendrá el presidente de aquí a las vacaciones de verano con varios viajes a Argentina, Corea, cumbre de la OTAN, Consejo Europeo, y algunos actos con el Rey. "Ni da tiempo ni estamos en eso", rechazan en referencia a la crisis de Gobierno.
La 'sangría' en Ferraz
En este sentido, el calendario "lógico" sería acometer los cambios en el Ejecutivo días antes de la 'sangría' que Sánchez tiene prevista en Ferraz de cara al 40º Congreso Federal del PSOE. Fuentes socialistas adelantan a LD que la intención del líder socialista es dotar de un perfil más político" a la dirección Federal del PSOE, de manera que sólo repetirían 12 de los 47 miembros actuales de la Ejecutiva Federal del PSOE.
Entre los nombres salientes se espera el del diputado Odón Elorza quien, recientemente, criticó públicamente la decisión de Sánchez de indultar a los presos, o los de otros miembros "irrelevantes y desconocidos" para el gran público u otros conocidos pero sin peso ni voz más allá del título como el de la actual presidenta del partido, Cristina Narbona. Respecto a los entrantes, se da por descontada la entrada de caras nuevas a nivel territorial como la actual Portavoz en la Asamblea de Madrid, Hana Jalloul.
Fuentes socialistas explican que será necesario, además, cambiar el actual organigrama para "dotar realmente de un grupo potente de portavoces" empezando por el portavoz del partido que comparezca los lunes tras las reuniones de la Ejecutiva en Ferraz, 70. Actualmente, el portavoz sigue siendo el también alcalde de Valladolid, Óscar Puente, pero tras varios renuncios, quien ejerce es el secretario de Organización, José Luis Ábalos, hombre fuerte de Pedro Sánchez. "No tiene ningún sentido que no tengamos portavoces alternativos y tengamos que sacar en ruedas de prensa a los ministros", explican a este diario estas fuentes.
Marlaska y Celaá, en las quinielas de salidas
Sobre los cambios en el Ejecutivo, las voces gubernamentales consultadas ponen varios nombres en el disparadero de salida. El primero, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, quien "ha perdido la confianza del jefe" por no haber logrado aplacar los ánimos de la Guardia Civil tras la destitución del coronel Pérez de los Cobos, y los errores de comunicación y nerviosismo del ministro, con varios ceses en su gabinete de por medio, los polémicos acercamientos de presos y la crisis migratoria en Canarias, Ceuta y Melilla como telón de fondo. Según estas fuentes, "el ministro se ha consumido" y Sánchez ha tomado nota.
Otro de los posibles abandonos de Moncloa podría ser el de Isabel Celaá, actual ministra de Educación y exportavoz del Gobierno en la primera legislatura, sancionada por la Junta Electoral Central por su utilización del Palacio de la Moncloa en campaña electoral. Su soberbia respecto a las asociaciones educativas en las negociaciones previas a su ley no ha sido tan decisivo como el segundo plano que desarrolla en el gabinete de Sánchez.