Duro discurso de Ignacio Garriga, el presidente de Vox en Cataluña, en la sesión de investidura de Pere Aragonès. El líder conservador acusó a los partidos separatistas de haber pasado tres meses negociando al margen de los problemas de los catalanes en lo que definió como el "reparto del botín entre un golpista y un huido". También auguró que la legislatura será corta "porque no os fiais los unos de los otros".
Según Garriga, los grupos independentistas "han convertido el Parlament en un circo" y han utilizado medios como TV3 para imponer un discurso único con violencia callejera incluida. "Decís que España nos roba, pero aquí el que ha robado es Junqueras, que está condenado por malversación".
El presidente de Vox en el Parlamento catalán aludió también a las colas del hambre y destacó que el Govern había decretado "restricciones arbitrarias en vez de ofrecer soluciones eficaces a la pandemia". Además, habló de la inmigración ilegal, que vinculó con la inseguridad ciudadana. Garriga dijo asumir que le tacharían de racista, pero negó que lo sea y abogó por una inmigración legal y ordenada.
En su réplica, Aragonès incurrió en los habituales tópicos contra Vox y en materia de inmigración presumió de que Cataluña acogería el cupo correspondiente de niños arrojados por Marruecos sobre Ceuta. Al respecto y en su turno, Garriga acusó a Aragonès de ser cómplice del secuestro de niños orquestado por Marruecos y en el que colabora el Gobierno.
El dirigente de Vox explicó que los menores fueron engañados por las autoridades marroquíes, que extendieron el rumor de que Cristiano Ronaldo iba a jugar un partido en Ceuta. Con ese señuelo, miles de niños fueron dirigidos hasta la frontera. Garriga aseguró que esos niños deben ser devueltos a sus padres porque de lo contrario se estaría cometiendo un secuestro.