La Ejecutiva regional se resiste a dimitir pero forzará la dimisión de Gabilondo como portavoz

La Ejecutiva del PSOE-M concluyó este miércoles pasadas las 21:00 horas con gran debate interno pero pocas decisiones. Por el momento, la actual dirección regional del PSOE se resiste a dimitir en bloque para instalar una gestora, tal y como pretendió Ferraz. Pero sí habrá una dimisión, la del candidato Ángel Gabilondo, tal y como avanzó Libertad Digital y como solicitaron varios miembros de la corriente interna Izquierda Socialista en la reunión interna. El actual portavoz de la Asamblea dejará de serlo, pero su entorno asegura que "recogerá el acta de diputado", pese a que son muchos los que reclaman que no lo haga.

Fuentes socialistas de Madrid aseguran que Gabilondo "se está atrincherando" y que "sólo utiliza el escaño como baza negociadora para lograr una salida digna", habida cuenta de que ha comenzado a perder las esperanzas de ser nombrado Defensor del Pueblo tras la amenaza de Isabel Díaz Ayuso de que no contaría con su apoyo. Una resistencia de Gabilondo que ha supuesto una desilusión para muchos: "Se me ha caído un mito", dicen a LD desde el PSOE-M.

Gabilondo no tiene cargo orgánico en el partido y se trata de un independiente sin carné de militante, lo cual "facilita su salida" en tanto en cuanto sólo habría que nombrar a un nuevo portavoz en la Asamblea, que muchos creen que sería la ubicación natural de Hana Jalloul. En Moncloa, ya iniciaron anoche el proceso de búsqueda de cortafuegos señalando a Gabilondo en el terreno de la responsabilidad del fracaso. Le culpan de haber estado "dos años sin hacer oposición y diciendo que iba a irse como Defensor del Pueblo", un puesto en el que no le ven ya tras cuestionar Ayuso que le apoyaría.

El plan urdido en Ferraz

El primer movimiento de los socialistas fue urdido desde la calle Ferraz, 70. Una operación que baraja constituir una gestora al frente del PSOE madrileño con un doble objetivo: circunscribir la debacle socialista a Madrid y poner un cortafuegos en la figura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras el estrepitoso fracaso de su operación de acoso y derribo contra Isabel Díaz Ayuso.

La dirección del PSOE pretende salvar a Sánchez con una maniobra que desplumaría a la actual dirección regional del PSOE-M, prevista su renovación tras el 40ºCongreso Federal del mes de octubre en Valencia, al tiempo que mandan un aviso al actual jefe de gabinete del presidente, Iván Redondo, quien suplantó las funciones del Comité Electoral dirigiendo la "campaña errática" de Gabilondo.

Un objetivo ya verbalizado anoche por el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, al pedir "poner a punto y renovar nuestra organización para las elecciones previstas dentro de dos años". Una operación de renovación que ya se inició precisamente durante la precampaña electoral con el nombramiento de Hana Jalloul como la número dos de la candidatura o el señalamiento de Reyes Maroto como posible vicepresidenta de un gobierno de izquierdas.