Las primeras informaciones llegaban sobre las 12:40 horas de este lunes. Pasados 10 minutos, el Ministerio del Interior confirmaba la información sobre "una carta dirigida a la ministra de Industria, Reyes Maroto, con "una navaja aparentemente ensangrentada". Pasados otros 10 minutos, la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, anunciaba en el mitin del PSOE: "Me acaban de pasar en una nota que nuestra compañera Reyes Maroto, la que será la vicepresidenta del Gobierno de Ángel Gabilondo, ha recibido una navaja ensangrentada... y desde aquí: ¡No vais a pasar! ¡Al fascismo, no vais a pasar! ¡Se acabó, se acabó! ¡Esto sí que va de democracia! ¡Los demócratas somos más! ¡Somos más y los vamos a parar en las urnas el 4-M!".
A voces y con gran dramatismo, Lastra cargaba contra "aquellos que frivolizan, que son equidistantes y que son indiferentes con lo que está pasando... ¡yo les digo que la indiferencia es criminal, que no hay un término medio frente a la amenaza!". Y se lamentaba con menciones veladas a Vox y PP, como si les culpara de estar detrás de las amenazas: "¡Ya se están pasando, hay que frenarlos! Yo llamo al pueblo de Madrid, hay que frenarlos. Frente a las amenazas y el temor, Partido Socialista Obrero Español!".
Con un esquema casi pautado de forma milimétrica, otros diez minutos después, emitía un comunicado el Ministerio de Industria, Reyes Maroto, informando de que "ha llegado en un sobre al ministerio una navaja con marcas rojas que la policía está analizando si es sangre o pintura" por parte de la Policía. Un sobre "de tamaño folio y acolchado, que venía con un montón de folios grapados con copias ampliadas de mensajes de WhatsApp y Twitter" junto a un folio "manuscrito con palabras sueltas y frases que aún no podemos descifrar".
Cuando llegaba esta nuevo comunicado, Adriana Lastra ya se había bajado del escenario del mitin sobre diversidad en el que participaba junto al candidato socialista, Ángel Gabilondo, no sin antes advertir de que: "Vamos a ver muchas cosas de aquí al 4 de mayo. Porque ya lo estamos viendo, ya llevamos unos cuantos meses, desde que el discurso del odio va aumentando cada día que pasa. La última semana fueron las de nuestros compañeros y a Pablo Iglesias. Hoy es una amenaza más a Reyes Maroto...".
Recogió el testigo Gabilondo con una extraña fórmula de apoyo a Maroto: "Quiero que Reyes sienta que estamos con todo nuestro afecto y compromiso y que vamos a seguir adelante porque esta es una historia de verdad, esto no es un paripé, esto es una realidad". Sin explicar lo que quería decir, el candidato del PSOE dijo que "esa realidad significa que todos tenemos que poner nuestra vida, con todas sus miserias, al servicio de un proyecto que está por encima de nosotros mismos que es la libertad y la justicia". Y pidió que "se condene inmediatamente y ahora mismo cada hecho y cada caso por parte de todos los que se dicen demócratas en este país".
Una idea fuerza que ha centrado este lunes el mensaje central de la campaña socialista desde Moncloa y Ferraz y que constituye una auténtica cuadratura del círculo: amenazas en los ministerios, tensión en los mitines y movilización de la izquierda que aliña el Gobierno con mensajes como éste: "Primero fueron los generales y ahora balas y navajas. La violencia engendra violencia", explican fuentes de Moncloa a LD en referencia a Vox.