El líder de Vox, Santiago Abascal, vuelve a cuestionar las cartas con amenazas de muerte recibidas por la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska y el candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias.
En un mitin en el municipio madrileños de San Sebastián de los Reyes, Abascal ha acusado a la izquierda y a los medios afines de estar mintiendo cuando aseguran que Vox no condena la violencia. Dice el líder de esta formación que "Vox ha condenado, condena y condenará siempre toda la violencia" hasta tal punto de que su partido se ha personado en los tribunales como acusación popular ante esas supuestas amenazas recibidas por Gámez, Marlaska e Iglesias.
Sin embargo, ha vuelto a dudar de su veracidad. Defiende Abascal que Vox tiene motivos para no creer y sospechar del "gobierno social delincuente" que ha mentido a todos durante esta pandemia. Ha mentido, ha señalado, maquillando los datos económicos, ocultando el número de compatriotas muertos y llegando al poder después de haber prometido a todos los españoles, y especialmente a los electores socialistas, que no pactaría con los comunistas, separatistas y terroristas con los que después rubricó su acuerdo de gobierno.
Es por ello por lo que Abascal ha destacado que Vox será la acusación popular en este juicio y avisa de que estarán muy pendientes de la investigación. "Si son reales", dice, "continuaremos con la acusación popular y exigiremos justicia y si son irreales e inventadas exigiremos que se siga hasta las últimas consecuencias a quien se las inventa". Al respecto ha señalado el presidente de Vox que la izquierda lleva impidiendo que los ciudadanos voten "en paz y libertad" desde los comicios del año 2004 que se celebraron días después de los atentados del 11-M en Madrid.
Palabras después de advertir a Iglesias y a Pedro Sánchez que no acepta "lecciones de democracia" después de haber sufrido junto a su familia el asedio y las amenazas de la banda terrorista de ETA en el País Vasco. 87 amenazas y ataques documentados, ha recordado, que sufrieron él y su familia durante los años más duros del terrorismo.
Ataques que continúan ahora, ha recordado Abascal, cuando les lanzan piedras por defender sus tesis en mítines como ocurrió en Vallecas o en Navalcarnero, algo que a día de hoy Podemos sigue sin condenar. Pero también a través de las redes sociales, como ha recordado el líder de Vox, que ha lanzado este mensaje a Iglesias: "uno no puede creerse que está en la batalla de Stalingrado y después comportarse como un comediante y como un llorón".
Sobre el espectáculo protagonizado ayer por el candidato de Podemos abandonando el debate de la cadena SER, ha apuntado también que "alguno estaba fuera de las encuestas, fuera del Parlamento y no sabe qué hacer a la desesperada para demonizar a Vox".
Monasterio también mantiene sus dudas
Igual que Abascal la candidata de Vox a la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, ha vuelto a cuestionar las amenazas porque dice: "nos han engañado en absolutamente todo este año". Asegura la líder de la formación en la Comunidad que el Ejecutivo ha engañado a los ciudadanos con las mascarillas, con el número de fallecidos, con las vacunas o con la situación económica y por ello ha reiterado que ella no se cree nada. "Pues yo lo repito: no me creo nada de este Gobierno", ha sentenciado.
Palabras de una Rocío Monasterio que se ha mostrado implacable con Pablo Iglesias. Ha dicho que el candidato de Podemos salió del debate "con cara de cordero degollado" porque no está acostumbrado a que "una mujer le mire a los ojos y le diga cuatro cosas". Algo a lo que sostiene Monasterio que Iglesias va a tener que acostumbrar porque ni ella ni Vox le tienen miedo. Del que fuera vicepresidente del Gobierno ha dicho además la líder de Vox que está donde está porque Pedro Sánchez ha pactado con "separatistas, bilduetarras y enemigos de España" a los que acusa de estar poniendo en riesgo el bienestar de los ciudadanos.
Frente a ello, Monasterio ha defendido que Vox ha venido a la política y a las elecciones en Madrid a garantizar que la izquierda no entre en el gobierno de la Comunidad. En este sentido ha pedido el voto a los asistentes para encarar la crisis social y económica que vivimos, mientras ha acusado al resto de sus contrincantes políticos de pensar solo en mantener su bienestar personal.
Monasterio ha destacado que el mensaje de Vox es "fundamental" y que es "la única alternativa" a la izquierda, ya que son los únicos que "van a poner la cara" por los madrileños.