El carnet de la república catalana, también conocido como el último timo de la estampita separatista, ha sido ideado por Puigdemont para recaudar más dinero. El Consell per la República lo vende como una herramienta para hacer gestiones al margen del Estado, incluso secretas, pero la realidad es que se trata de una tarjeta de bambú tan ecológica como inútil.
Esa es la conclusión a la que han llegado en el programa matinal de TV3 llamado Planta baixa, toda vez que una de sus periodistas ha tratado de operar con la tarjeta de identidad con decepcionantes resultados. La intención es que el DNI lanzado por el prófugo sustituya al DNI oficial para suscribirse a medios de comunicación de orientación nacionalista, pero ni siquiera eso es posible en algunos casos. Por ejemplo, para acceder al digital Vilaweb, el decano de la prensa catalana nativa en Internet, se requiere adjuntar el número de carnet de identidad del Reino de España. El de Puigdemont no sirve.
En El Punt Avui, diario de papel, el carnet de Puigdemont sí que vale, pero es que las gestiones que permite llevar a cabo también se pueden ejecutar con el carnet de una conocida cadena de supermercados, según explica la periodista.
El reportaje aparecido en TV3 ha causado una gran indignación entre usuarios de redes sociales partidarios de Puigdemont y su partido, Junts per Catalunya (JxCat), que acusan a la televisión autonómica de "traición" y de estar al servicio de los intereses de ERC.