La presidenta del Parlament, la neoconvergente Laura Borràs, es optimista y cree que ERC y su partido, Junts per Catalunya (JxCat) llegarán a un acuerdo antes del viernes para formar Govern e investir a Pere Aragonès, el actual vicepresidente en funciones y número dos de Oriol Junqueras. Borràs descarta que para el 26 de marzo no haya un candidato con posibilidades de ser elegido presidente de la Generalidad y no contempla que ese aspirante vaya a ser el socialista Salvador Illa.
Borràs ha anunciado que este martes comenzará la preceptiva ronda de contactos con los grupos parlamentarios que espera concluir con éxito. "El viernes habrá pleno y habrá candidato viable" ha declarado en TV3. Borràs trata de desactivar así los recelos ante la posibilidad de un aplazamiento o de una sesión de investidura frustrada. En ERC temen que Borràs haga lo mismo que hizo su antecesor, el republicano Roger Torrent, al comienzo de la pasada legislatura, cuando aplazó el pleno de investidura al que se quería presentar Carles Puigdemont ante los pronunciamientos judiciales contrarios a la candidatura telemática del prófugo.
Borràs descarta facilitar que Salvador Illa pronuncie un discurso de investidura, tal como pretende, y da a entender que el viernes habrá un acuerdo entre los grupos separatistas, pero ese acuerdo ahora mismo está lejos de materializarse. Varios son los escollos, desde el papel del Consell per la República y el propio Puigdemont en el proceso hasta la competencia sobre los fondos europeos. El preacuerdo entre ERC y la CUP añade presión a JxCat, pero el partido de Puigdemont maneja la posibilidad de precipitar una repetición electoral que frustre los planes de ERC.
En principio, y si Borràs cumple su palabra, el calendario parlamentario se activaría el 26 con una sesión de investidura en la que Aragonès debería lograr la mayoría absoluta. En caso contrario, habría una segunda votación 48 horas después en la que bastaría con una mayoría simple. Si tampoco consiguiera tal mayoría, se activaría un plazo de dos meses y si en ese tiempo no hubiera acuerdo se deberían repetir las elecciones.
En JxCat pretenden agotar los plazos como un método de presión a ERC, que se escuda en su acuerdo con la CUP para no ceder ni sobre el papel del Consell per la República ni en materia de competencias económicas.
Por otra parte, Borràs ha dado a entender que prescindirá del secretario general de la cámara, el letrado Xavier Muro, quien se opuso a las tropelías que pretendió perpetrar Quim Torra la pasada legislatura para mantener su acta de diputado y se negó a publicar en el boletín de la cámara una resolución contraria a la monarquía.
En cuanto a su situación procesal, investigada por la concesión de subvenciones irregulares a un amigo en sus tiempos de directora de la Institución de las Letras Catalanas, ha vuelto a asegurar que es inocente y que la persiguen por sus ideas. La investigación partió de los Mossos y se basa en correos electrónicos del beneficiario de las subvenciones en los que pedía instrucciones a Borràs sobre cómo fraccionar las cantidades y los contratos para no someter la adjudicaciones a concurso público.