El Gobierno se salva in extremis y no gracias a sus socios sino a un inesperado movimiento de un grupo parlamentario aún más inesperado: Vox. Los de Santiago Abascal se abstendrán en la votación sobre el decreto de los fondos europeos, según adelantaron a Libertad Digital fuentes gubernamentales, provocando que el PP yCs se queden solos en el bloque del no con todas las formaciones independentistas, socios del Ejecutivo, que le han abandonado en el día en que se inicia la campaña electoral catalana. Unas elecciones del 14-F que también están presentes en la formación de Santiago Abascal que aspira a dar el sorpasso al PP en el parlamento catalán.
Según adelantan fuentes socialistas, el Gobierno sacará adelante el decreto con 173 votos a favor de PSOE(120), Podemos (35), PNV (6), Bildu (5), Más País (2), PRC (1), CC (1), Nueva Canarias (1), Teruel Existe (1) y Compromís (1). En el bloque del 'no': 126 de PP (89), JxCat (4), ERC (13), PdCat (4), BNG (1), Cup(2), Foro (1), UPN (2) y los 10 de Ciudadanos que ha decidido cambiar el sentido de su voto para dejar sólo a Vox con sus 52 abstenciones.
Negociación frenética
El Gobierno salva así, gracias a Vox, una votación que se antojaba crítica y que motivó la intensificación de las negociaciones en la noche de este miércoles de la mano de la vicepresidenta, Carmen Calvo. Según relatan fuentes de Moncloa a LD, las negociaciones fueron frenéticas y con múltiples cambios de voto. En un primer momento, el Gobierno contaba con la abstención de Ciudadanos que, con el voto de Bildu aún sin confirmar, dejaba el resultado en un empate a 168 votos. Tras toca la puerta de los minoritarios, aseguraban que "tenemos los números pero muy ajustados. Si uno sólo se equivoca, perdemos".
Pero la negociación dio algún giro más. Bildu confirmaba al Gobierno que votaría a favor sumando cinco votos más (173) a los síes, con cinco de ventaja sobre los noes; y Ciudadanos se movía de la abstención al voto en contra pese a la conversación entre Rafael Simancas con Edmundo Bal para intentar convencerle. Sin éxito negociador, el balo de realidad inundaba el ánimo socialista: "perdemos. 178 en contra, 173 a favor". Una derrota sin paliativos que aún experimentó un nuevo golpe de timón.
A media mañana, el Ejecutivo recibía el aviso de que Vox se abstendría erigiéndose en el sorprendente salvavidas del Gobierno y en una jugada que no desveló el portavoz de la formación de Abascal, Iván Espinosa de los Monteros, en su intervención en la tribuna del Congreso. El golpe de efecto parlamentario buscaba el secretismo extremo hasta que se cerrara el plazo de votación telemática a las 12:00 horas del 50% del Hemiciclo que no está presente por el protocolo anti Covid, para impedir un cambio del sentido de voto del PP y Ciudadanos que, en el caso de los naranjas, se confirmaba posteriormente en rueda de prensa. El secretario general del grupo parlamentario, Edmundo Bal anunciaba su voto en contra calificando de "inaceptable" que "se someta todo el poder de decidir sobre los fondos europeos en el Consejo de ministros sin ningún control".
Vox niega negociaciones con el PSOE
Desde Vox niegan haber adoptado esta decisión en base al sentido de voto del PP ya que, aseguran fuentes del partido, desconocían qué iban a hacer los de Pablo Casado, con los que no mantienen interlocución desde la moción de censura a Pedro Sánchez. "El PP se opone porque son ellos los que quieren manejar el dinero", aseguran fuentes del partido de Abascal a Libertad Digital, rechazando cualquier tipo de estrategia política, más allá de "defender el interés de los españoles".
El portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha asegurado en una comparecencia desde el Congreso, que su abstención se debe a "no quieren que los fondos se demoren ni un día más de lo estrictamente necesario. Queremos que lleguen cuanto antes". "Seremos tremendamente exigentes en las medidas de control", ha defendido, en cualquier caso, asegurando que vigilarán el sistema de reparto y plantearán enmiendas durante la tramitación del Real Decreto como Proyecto de Ley, para corregir las partidas con las que no estén de acuerdo.
Los de Abascal niegan cualquier tipo de negociación con el PSOE, que conoció el sentido de su voto después de la intervención de Espinosa de los Monteros en el Congreso, en la que abría la puerta a esa posibilidad pero sin aclararlo, explican fuentes de Vox. Recuerdan que no hablan con los socialistas desde hace meses y que, incluso, rechazaron reunirse con Pedro Sánchez hasta en dos ocasiones.