El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, comparó en Salvados al golpista Carles Puigdemont con los exiliados republicanos durante la dictadura: "Lo que hizo fue motivado por sus convicciones. Me parece un error lo que hizo, pero lo de Puigdemont no es moralmente reprobable como lo que hizo Juan Carlos I".
El líder podemita dijo que el expresidente de la Generalidad está en Bruselas no "por haber robado dinero a nadie", sino por "llevar sus ideas políticas hasta un extremo que, para mí, es erróneo y no es indiferente al derecho. Se ha jodido la vida para siempre por unas ideas políticas que yo no comparto". Además, se mostró partidario de indultar a los golpistas del procès: "Un Gobierno tiene que velar por el interés del Estado, y se requiere que los líderes independentistas presos puedan estar libres y representando a la ciudadanía que les ha votado".
En otro orden de cosas, Iglesias manifestó su aspiración "a que España sea una república", cargó contra "los poderes económicos y mediáticos" y lamentó que los "ricos y poderosos" son "peores de lo que yo imaginaba": "Ningún rico y poderoso está dispuesto a aceptar una decisión que afecte a su riqueza y poder. Es la puñetera verdad".
El vicepresidente segundo dijo que "estar en el Gobierno no es estar en el poder" y que desconfía del PSOE –"No me fío de nadie: sé quién es mi socio de Gobierno"–, aunque vaticina que el Ejecutivo de Sánchez "va a acabar la legislatura". También tuvo palabras para el director de gabinete del presidente, Iván Redondo: "Prefiere que el PSOE gobierne con Cs antes que con nosotros".
El vicepresidente 'social': pensiones y subida de la luz
Sobre la propuesta del ministro Escrivá de depreciar las pensiones, Iglesias señaló ante el periodista Gonzo que no cree "que esa propuesta llegue al Parlamento" y aseguró que Unidas Podemos votará en contra: "Somos leales con el acuerdo de gobierno y el acuerdo de gobierno dice que trabajaremos para aumentar el poder adquisitivo de las pensiones. Creo, además, que en este aspecto sí vamos a convencer al PSOE, porque hay amplios sectores del Partido Socialista que están de acuerdo con que recortar las pensiones es inaceptable".
Sobre la subida del precio de la luz en pleno temporal de frío, echó balones fuera y abogó por tener "una empresa pública de energía", con la que "se podría limitar el oligopolio eléctrico" y "evitar situaciones como las de la Cañada Real".