El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mostrado este domingo sonriente en los actos de celebración de la Constitución menos lucidos de la historia en el Congreso a consecuencia de la pandemia. Pedro Sánchez ha defendido que "sobran los motivos para celebrar el día de nuestra Constitución, la vigencia, la fortaleza de nuestra Constitución".
Sánchez rechazó que no haya motivos de celebración y añade que este año hay "dos motivos más": el primero, que "con el instrumento constitucional del estado de alarma estamos dando una respuesta eficaz a la mayor pandemia del último siglo". Y el segundo, la aprobación de los PGE, "tras años de bloqueo parlamentario, las Cortes Generales han aprobado por fin unos nuevos Presupuestos que, a nuestro juicio, elevan a la máxima categoría el gasto social de nuestra Constitución".
El presidente remarca su petición "a todos los actores políticos, a todos" que "celebremos este Día de la Constitución, a que cumplamos todos los días del año con la Constitución, con todos los artículos del primero al último". Y no hubo más porque el jefe del Ejecutivo rechazó las preguntas de los periodistas como viene siendo habitual.
Sánchez fue el único en esquivar las preguntas planteadas por los informadores a las que respondió pasando de largo con un "muchas gracias". Algo que hizo dos veces, ya que el presidente tuvo que comparecer nuevamente ante la prensa por un fallo de sonido en el servicio de megafonía del Congreso. Sánchez dejó en el aire las preguntas de los periodistas y se dirigió a la puerta de los leones del Congreso donde se produjeron en esta ocasión los actos de celebración de la Carta Magna y donde un grupo de ciudadanos de la plataforma "Pedro Sánchez Dimisión" profirieron gritos de "¡Gobierno dimisión!" y "¡Viva España!".
Batet legitima a Bildu
La protesta salpicó el discurso de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, quien hizo un alegato en defensa de la exigencia de la Constitución para "aceptar al otro y considerar sus argumentos, asumir sus posibles ventajas, someter a la crítica sus razones y, desde luego, aceptar su plena y legítima participación en nuestro sistema político e institucional". Una referencia velada a Bildu, que acompañó de otra referencia velada al PP y Vox a que "no pretendan apropiarse del texto constitucional convirtiéndolo en bandera y patrimonio partidista".
Y alertó de "las consecuencias nefastas de considerar al adversario político un enemigo, de negarle legitimidad, de asumir un enfrentamiento constante e incondicional", que debería sustituirse por un debate político cuyo objetivo "no es eliminar al contrario sino integrarlo y transformar sus posiciones".
Podemos carga contra el rey emérito
Por su parte, el partido que sustenta la coalición de Gobierno, Podemos, decidió centrar sus palabras en la noticia adelantada por el diario El País en referencia a la regularización fiscal del rey emérito, Juan Carlos I. Para el portavoz parlamentario morado, Pablo Echenique, se trata de "una confesión" porque "cuando el rey Emérito quiere regularizar si situación fiscal quiere confesar que lo hace porque le han pillado y porque ha defraudado a Hacienda". Y añadió: "Menudo día que ha elegido el Rey para regularizar su situación".