Según el Ayuntamiento de Valls (Tarragona), nada mejor que insultar en catalán para contribuir a la conservación de la lengua y extender su uso social "en todos los ámbitos de la vida cotidiana". De ahí que haya emprendido una campaña de "sensibilización lingüística" para evitar que niños y adolescentes recurran al idioma español cuando se insultan. "Gritos de borde, pringao, pavo/a o gilipollas, que se utilizan en contextos comunicativos informales, sustituyen expresiones tan genuinas como 'torracollons', 'matat', 'figaflor' o 'carallot', respectivamente, que los jóvenes han dejado de utilizar por la fuerte influencia del castellano", advierten las autoridades municipales en la web del Consistorio.
Para evitar semejante drama, "una campaña fresca y desenfadada que quiere ser un toque de atención para que vean que el catalán es bueno y válido para comunicarse en todos los registros". La dicha campaña es una iniciativa de la concejalía de Educación y Política Lingüística, que emplea la red social Twitter para darle difusión. El Ayuntamiento de Valls está en manos de Junts per Cataluña, partido heredero de Convergencia, que ha gobernado el municipio sin interrupción desde 2003.
Ya lo decía Pujol
Que se insulte en catalán es una vieja obsesión del nacionalismo. Así, Jordi Pujol escribía en el segundo volumen de sus memorias lo siguiente: "No he constatado un real interés por el catalán en algunos periodistas, guionistas, presentadores o conductores de TV3. Me ha parecido que no se daban cuenta de que TV3 es un elemento muy importante para la divulgación de un buen catalán. ¿Por qué, por ejemplo, ha tenido que ser a través de TV3 que se han introducido en el catalán habitual de hoy expresiones como 'gilipollas'. una palabra castellana que hace unos años en Cataluña no decía nadie? Tenemos muchas manera catalanas de decir lo mismo y con posibilidades de hacer reír al espectador: 'xitxarel.lo', 'poca-solta', 'sòmines', 'saltataulells', 'carallot', 'gamarús', 'capsigrany'... Si TV3 las hubiese adoptado ahora todo el mundo diría 'carallot', 'gamarús' o 'capsigrany', incluidos los castellanoparlantes".
La masturbación, también en catalán
Así es que hay que insultar en perfecto catalán y practicar la masturbación también. Las nuevas generaciones del nacionalismo tratan de actualizar el mensaje del patriarca. "Está muy bien que se hable de la masturbación femenina, pero es muy importante hacerlo en catalán" proclamaba el año pasado una joven colaboradora de TV3, Juliana Canet.
"Está de moda la masturbación y está muy bien que esté de moda la masturbación, que se hable del sexo y que se hable del sexo femenino, pero sobre todo es muy importante que lo sigamos haciendo en catalán y que el castellano no nos invada tanto como nos está invadiendo, que parece que ahora todos las referencias que tenemos hablan del 'satisfyer' (el succionador de clítoris) y todo es en castellano y no hace falta. Nosotras también queremos masturbarnos y peinar el gato y hacernos dedos en catalán y ya está. Arreglaros solas en catalán. Este es mi consejo", alegaba la joven, quien además se hacía eco de una campaña de la dirección general de Política Lingüística de Generalidad en Twitter que aportaba un diccionario para hablar de la masturbación en catalán.