El PSOE ganaría otra vez las elecciones un año después del 10N, pero perdería algo de apoyo. Según la encuesta de NC Report que publica este lunes La Razón los socialistas tendrían un 26,8% de votos y 112 o 113 escaños lo que significa perder un punto y hasta ocho diputados respecto a su resultado electoral. Además, los de Pedro Sánchez también caerían, en este caso dos décimas, respecto del anterior sondeo publicado por el diario de Planeta en octubre.
En segundo lugar estaría el PP, que seguiría bajando desde el máximo que marcó en la encuesta de agosto: entonces llegó al 24,8% y ahora se quedaría en el 23,2%, cuatro décimas menos que en octubre. Los populares tendrían 97 o 98 diputados, hasta 10 más de su actual grupo parlamentario.
Vox sigue alejándose de Podemos
Vox se mantendría en tercera posición: el partido de Santiago Abascal sigue mostrando la mejora que ha marcado en casi todos los sondeos en los últimos meses y gana tres décimas en el último mes, que es prácticamente todo lo que pierde el PP. La formación lograría así un 15,9% del voto y hasta 56 escaños, nueve décimas y cuatro diputados más que en las elecciones.
En cuarto lugar estaría Unidas Podemos con un 11,5% del voto y 29 o 30 escaños. Los de Iglesias ganarían un punto respecto del anterior sondeo, pero aún así perdería un punto y tres décimas respecto a su resultado electoral, así como hasta seis diputados respecto a los que tiene ahora.
Por último, Ciudadanos ganaría casi un punto desde el anterior sondeo para situarse en un 7,2% y podría mantener sus 10 diputados actuales o incluso ganar uno más.
PP, Vox y Ciudadanos, a unos escaños de la mayoría
De cumplirse este pronóstico los dos partidos que ahora forman parte del Gobierno tendrían un máximo de 143 diputados mientras que ahora tienen 155. En el otro lado, PP y Vox sumarían hasta 154, que serían hasta 167 si contamos con los de Ciudadanos y los dos de Navarra Suma.
No obstante, probablemente PSOE y Podemos podrían seguir gobernando con el apoyo de todas las fuerzas nacionalistas, que mantienen sus apoyos de una forma bastante estable, y de la coalición entre el partido de Errejón -que sigue desinflándose- y Compromís.