La administración municipal de Barcelona no es precisamente sensible al hecho religioso, sobre todo al católico. Las relaciones de la alcaldesa Ada Colau con la Iglesia son entre frías e inexistentes. Sin embargo, la sintonía con el colectivo islámico es otra, hasta el punto de que dos mezquitas de la ciudad son las grandes beneficiarias de las subvenciones que otorga el Ayuntamiento para las reformas de adecuación de los centros de culto.
Así y según consta en el Boletín Oficial de la Diputación de Barcelona, el consistorio de la Ciudad Condal ha concedido 29.998,03 euros a la Comunidad Islámica Amigos de la Mezquita del barrio de La Pau y otros 29.999,77 a la Asociación Islámica Ciudad Meridiana. Ambas entidades islámicas junto a la evangélica "iglesia de Jesús reino-ministerio", con 29.999,55 euros, reciben el grueso de los 150.000 euros que el Consistorio destina a subvenciones para la adecuación de los locales de la ciudad de Barcelona destinados a centros de culto de entidades religiosas.
En el segundo escalón de entidades con más ayudas figuran el centro evangélico Kadosh, que recibe 9.502 euros, los testigos de Jehová, 9.830 euros, y un centro de yoga, 9.967 euros.
Se da la circunstancia de que el Ayuntamiento de Colau niega una ayuda a la parroquia del Santo Cristo, en el Valle de Hebrón, por no haber presentado la solicitud de manera telemática. La parroquia pretendía una subvención para arreglar la instalación eléctrica y acústica.