El exdiputado Lluís Llach, cuya última encomienda fue dirigir una especie de comisión constituyente separatista que feneció por la escasa dedicación de sus miembros, acostumbra a repartir carnets de demócratas y no demócratas con una alegría y una facilidad dignas de mejor causa. El cantautor, adorado por las huestes independentistas, arremetió contra el diputado de Ciudadanos Nacho Martín Blanco, que criticó que el presidente del Parlament, Roger Torrent, hubiera dado un gran protagonismo a la presa Carme Forcadell, expresidenta de la cámara, en la celebración del cuarenta aniversario de la cámara.
Según Llach, las críticas de Martín Blanco se debían a que estaba haciendo "méritos familiares". Al diputado liberal se le atribuye falsamente ser sobrino de Martín Villa. Tal especie ha cuajado en el separatismo, que no duda en intentar descalificar al diputado en función del ficticio parentesco.
Sin embargo, Llach se encontró esta vez con la irónica réplica de Martín Blanco: "¿Méritos familiares, Lluís? ¿Qué quieres decir? Tengo claro que no eres responsable de ser nieto de alcalde franquista e hijo de falangista, pero no creo que tú, que de joven fuiste miembro de los cruzados de Cristo Rey y ahora eres el más ultra de los separatistas, estés en disposición de dar lecciones"
Mèrits familiars, Lluís? Què vols dir? Tinc clar que no ets responsable de ser nét d'alcalde franquista i fill de falangista, però no crec que tu, que de jove vas ser membre dels Cruzados de Cristo Rey i ara el més ultra dels separatistes, estiguis en disposició de donar lliçons. https://t.co/YwsOyok9Vu
— Nacho Martín Blanco (@Nmartinblanco) September 9, 2020
En otro mensaje en Twitter Martín Blanco insistía en la pasada vinculación familiar de los Llach con el franquismo: "Nunca juzgaré a nadie por lo que hicieron sus padres y abuelos, pero me parece el colmo que este extremista de lo que sea pretenda darme lecciones de democracia habiendo pasado de falangista a ultra del separatismo. Cada palo que aguante su vela".
El digital e-notícies recuerda que en libro homenaje "Lluís Llach, siempre más lejos" de la editorial Txalaparta se documenta el paso del cantautor por los cruzados de Cristo Rey durante cuatro años y que llegó a ejercer de vicepresidente de tal organización del franquismo. Llach apuntaba en dicho libro que de joven fue un "fanático religioso".