El portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ya recuperado de su accidente de moto de este verano, ha atendido este viernes la llamada de Es la Mañana de Federico, donde ha analizado asuntos fundamentales de la actualidad política, como el cese de Cayetana Álvarez de Toledo, el giro del PP que ha conducido al partido de Casado a proponer a Pedro Solbes para dirigir la comisión de reconstrucción, o los continuos ataques que sufren los candidatos y diputados de Vox en cada acto público que celebran, puestos en relación con el grito en el cielo de Pablo Iglesias por una pintada aparecida a 30 kilómetros de su lugar de vacaciones donde se sugería un insulto a su persona.
Empezaba Espinosa de los Monteros llamando la atención sobre que "nos estamos acostumbrando a cosas anormales", como que "el presidente del Gobierno de España quiera llamar antes a los batasunos, a los separatistas catalanes, a los comunistas y no al tercer partido del país, que es Vox" y, lamentaba también que "se haya convertido en algo normal que cada vez que hacemos un acto nos agredan", decía quejándose de que apenas unos pocos medios de comunicación suelen hacerse eco de esas agresiones.
En este sentido, recordaba Espinosa de los Monteros un acto en Galicia "donde cada día teníamos que entrar en los sitios con escolta policial y antidisturbios. En una ocasión la policía tenía que sujetar las puertas para evitar que entraran a agredirnos. ¡Volaron sillas contra nosotros!". Exclamaba. Sin embargo aparece una pintada a 30 kilómetros de la casa en la que iba a veranear Pablo Iglesias" y se hace un mundo.
Esta realidad, "si la ves en Venezuela dices: ¡qué barbaridad! Pero aquí es lo que está sucediendo", insistía Espinosa, quien recordaba otro momento hace pocas fechas en el barrio del Raval en Barcelona con Ignacio Garriga y Rocío de Meer, que "tuvieron que refugiarse en un hotel" para evitar ser agredidos. En cualquier caso, Espinosa aclaraba que "una cosa es encontrarte con una opinión contraria, y otra cosa es una amenaza. Y eso se denuncia, como es natural".
La moción de censura
Preguntado por la moción de censura de Vox, Espinosa de los Monteros insiste en que se convocará para este mes de septiembre y añade que Abascal no es que se niegue a ser el candidato a la presidencia del Gobierno en la misma, sino que "estamos abiertos a encontrar una persona que genere más consenso y pueda aunar fuerzas de distinto signo". Pero, "si no la encontramos, Abascal estará encantado de ser el candidato".
Lo que alucina a Espinosa de los Monteros
Especialmente gráfico ha sido el portavoz de Vox cuando ha dicho que "no deja de sorprenderme que tal y como está España, con lo que estamos padeciendo, que seamos el país con peores restricciones a la libertad en el confinamiento, con los peores datos sanitarios del mundo, la peor crisis económica del mundo occidental, que estemos sufriendo una invasión migratoria enorme, con la crisis de defensa de la propiedad con los okupas, el abandono a las fuerzas de seguridad del estado, el abandono de los trabajadores, autónomos y empresas, con la destrucción de un millón de empleos y con el Gobierno con más altos cargos de la historia y enchufados a dedo, con la financiación irregular de Podemos… con todo esto, que no haya un consenso unánime en el Parlamento para acabar con el peor gobierno del mundo en el peor momento de la historia es para hacérselo mirar".
El síndrome del charrán
En este sentido, ha dicho que la relación de Vox con el PP es difícil, aunque su relación era buena con Cayetana Álvarez de Toledo y sabe que Casado y Abascal tienen muy buen trato, "detrás de eso hay mucha gente y es difícil". Como muestra un botón: "Me cuesta trabajo que el presidente del PP proponga al exministro Solbes para liderar la reconstrucción. Me cuesta trabajo entenderlo, debe ser el síndrome de la gaviota, o del charrán".
Por eso, "cualquier acuerdo con el PSOE me chirría, no puedo". Sin embargo, para Espinosa de los Monteros, "el PP está buscando la colaboración, no sé si por la vuelta al bipartidismo, pero a nosotros nos cuesta trabajo entender que sean capaces de ponerse de acuerdo con los socialistas más que con nosotros".