Poco más de hora y media, algo menos de lo esperado por la parte separatista, ha durado el encuentro en el Palacio de la Moncloa entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, como primera toma de contacto pública para avanzar en las negociaciones de los futuros presupuestos generales del Estado (PGE).
ERC llegaba a este cónclave con un "no" rotundo a formar parte de la misma ecuación en la que esté el partido de Inés Arrimadas y el portavoz del grupo separatista abandonaba la Moncloa con el mismo mensaje aunque con la mano tendida a seguir dialogando: "Es falso, es falaz que un presupuesto no tiene ideología; es tramposo sostener que da igual si se hace con con un partido de derechas o un partido de izquierdas. No da igual. No es lo mismo pactar con Ciudadanos que con Esquerra".
En este punto, Rufián ha apelado al partido del vicepresidente Pablo Iglesias ante la "incomodidad" que les debería provocar, a su juicio, el hecho de que el Gobierno quiera negociar con los de Inés Arrimadas al margen de los socios de investidura. "No siempre la opción más sencilla y fácil es la buena", ha defendido Rufián que, por ahora, ve complicado que Sánchez pueda contar con los 13 apoyos de su grupo parlamentario sin un compromiso firme con un referéndum de independencia.
1) Reactivación del diálogo.
2) Unos PGE es ponerle números a un proyecto político. Es falso q sea lo mismo con Cs q con Esquerra.
3) Sería conveniente gobernar pensando en el control de la pandemia y sus efectos y no gobernar pensando en el control de un partido y sus cargos. pic.twitter.com/D8ya9VY2NZ
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) September 3, 2020
Sin embargo, que los de Oriol Junqueras recuperen esta amenaza de "incompatibilidad con Cs" no significa que vayan a renunciar a su exigencia de una mesa de diálogo entre Gobierno e independentismo en pleno clima preelectoral en Cataluña. Y de ahí que Rufián haya anunciado al comienzo de su intervención que se ha llegado a un acuerdo para cerrar este segundo cónclave —para hablar de independencia y presos—, que estaba previsto para el mes de julio, en la segunda quincena de septiembre.
"Tenemos que pasar de la foto a algo efectivo, a la utilidad", ha dicho Rufián a la espera de concretar los detalles de ese encuentro que el independentismo espera que se celebre en Barcelona. "Si Pedro Sánchez acepta hablar de autodeterminación, buscamos día y hora para la mesa de diálogo, pero esa mesa tiene sentido si es para negociar, si es para hacer una foto no es necesario", advertían desde el otro grupo separatista, JxCAT a través de un comunicado tras la reunión por videoconferencia celebrada con el presidente del Gobierno.