El 30 de julio de 2019, Pablo Casado anunciaba que la diputada por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, sería la nueva portavoz del Grupo Popular en el Congreso; poco más de un año después, la periodista e historiadora era sustituida por Cuca Gamarra y dejaba patente su malestar con la dirección de Casado: "Cree que mi concepción de la libertad es incompatible con su autoridad".
Era habitual escuchar que la fundadora de Libres e Iguales era un "verso suelto" del PP. El fuego amigo contra Álvarez de Toledo fue habitual. Al poco de ser nombrada portavoz, en septiembre, Borja Sémper denunciaba que "mientras algunas caminaban sobre mullidas moquetas, otros nos jugábamos la vida defendiendo la Constitución". Habituales fueron sus enfrentamientos con destacados miembros del PP vasco y gallego, incluido el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien la criticó en público tras llamar al vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, "hijo de terrorista". "No comparto –dijo Álvarez de Toledo– su valoración de mi intervención (…), entiendo perfectamente que a él no le pueden gustar algunas de mis intervenciones, como él entenderá que a mí no me gustan algunas de sus intervenciones". En junio de este año, animaba a las "fuentes anónimas" de su partido a debatir "abiertamente", porque "no puedo debatir con las sombras". Sin embargo, desde el PP, incluso llegaron a publicar en su web vídeos con "los mejores momentos" de la portavoz parlamentaria.
Cataluña y nacionalismos
Desde su nombramiento como portavoz parlamentaria hasta su decapitación política, Álvarez de Toledo protagonizó intervenciones y brindó declaraciones apasionadas, ácidas, con un peso cultural e ideológico poco habitual, cuando menos, en el Congreso. Manifestó, por ejemplo, su "decepción con algunos aspectos de la sentencia" del Tribunal Supremo sobre el golpe del 1-O: "Lo vivido el 5 y 6 de septiembre y el 1 de octubre, que yo estuve en Sant Julià de Ramis, no me pareció un simulacro ni una ensoñación". Meses después de haber sido agredida en la Universidad Autónoma de Barcelona, pidió que la Policía actuara en las universidades de Cataluña "para garantizar que aquellos estudiantes que lo deseen sí puedan ir a clase".
En una entrevista, dura entrevista, en La Sexta con Cristina Pardo y ataviada con un jersey amarillo "lazi" -porque se negaba a dejar que los golpistas también se apoderen de colores-, Cayetana Álvarez de Toledo descolocaba a la periodista de La Sexta defendiendo la aplicación del artículo 155: "Parece que cuando se habla del artículo 155 se hace en un tono negativo, peyorativo, pero lo que hace el artículo 155 es garantizar la libertad, el cumplimiento de la ley y los derechos de todos. Lo que hace la Ley es protege a los débiles, a los más frágiles, de los poderosos. Que nadie pueda saltarse las reglas. Cuando un gobierno se alzó contra nuestro sistema constitucional, que atropelló los derechos de la mitad de los catalanes, lo que hizo el Gobierno fue aplicar un mecanismo que tiene la constitución.", decía Cayetana.
En una intervención parlamentaria, recordó a Iglesias que "si en España se condenaran las ideas, usted estaría en la cárcel. Esto se lo he explicado varias veces al diputado Rufián, que está en proceso de entenderlo". La exportavoz describió a Bildu como "un partido que justifica el asesinato, racista, que rinde homenaje a terroristas que han matado en nombre de un proyecto totalitario. Un partido que ni siquiera condena el ataque al domicilio de la señora Mendia el mismo día que el PSOE se exhibe con ellos". Además, se refirió al presunto "derecho de autodeterminación": "No existe el derecho a exigir un derecho que no existe, y menos aún a imponerlo".
Feminismo
En el debate de portavoces de TVE, le dijo a Adriana Lastra que "las mujeres ni nacemos víctimas ni nacemos socialistas" y acusó a Irene Montero de tener un "pensamiento totalitario". Precisamente, sobre ésta última, afirmó en un acto organizado por la revista Yo Dona: "Si yo fuera ministra de Igualdad y mi marido saliera cual macho alfa a defender a su hembra de las críticas de un colega de un Ministerio –se refería a los ataques de Iglesias al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, tras las críticas de los socialistas a la ley de libertad sexual–, yo lo mandaría a dormir al sofá o a la tinaja que tienen al lado de la piscina con forma de riñón".
Sus enfrentamientos con Calvo
En febrero, en una interpelación dirigida contra una Carmen Calvo ausente para pedir que aclarase "el impacto constitucional de la reunión de la mesa entre el Gobierno de España y el Gobierno de la Generalidad de Cataluña", dijo: "Todos ustedes (los socialistas) son hoy cómplices convencidos de un entierro. No el de España, que ha sobrevivido a fenómenos más dañinos y disolventes que ustedes. Lo que se entierra hoy en la Moncloa es la izquierda española". Especialmente virulentos fueron sus enfrentamientos contra la videpresidenta. Va una muestra: "O se atreve a afirmar –dijo Álvarez de Toledo a Calvo en junio– que el PP está implicado en un golpe de Estado y lo demuestra, o admite, con lógico rubor en la cara, la verdad. Diga ante esta Cámara la verdad: ese fantasmagórico golpe de Estado es un maligno bulo cuyo único propósito es camuflar la responsabilidad del Gobierno en la muerte de miles y miles de españoles". La socialista se limitó a pedirle que se tomara un café con ella, "con un par de horas por delante". La popular aceptó "absolutamente encantada", aunque pidió que fuera un debate "retransmitido en directo"… que no se llegó a celebrar.
"No son capaces ni de contar los muertos"
Durante el confinamiento el impacto de la pandemia del coronavirus, la ya exportavoz del Grupo Popular exigió que el Congreso no se cerrara porque "los parlamentos no se cierran ni en guerra", criticó la gestión de Sánchez –"Entregamos al presidente del Gobierno los máximos poderes y él nos devuelve la mínima eficacia"–, protagonizó un duro enfrentamiento con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero –"Con Sánchez, España va camino de un triple liderazgo: más muertos, confinamiento más drástico y la peor destrucción económica. Ni siquiera son capaces de contar los muertos"– y pidió la dimisión de Calvo, al frente del Comité de Coordinación Interministerial: "Lideramos el exceso de muerte porque lideramos el defecto de previsión. Ustedes llegaron tarde y usted llegó tarde. Su negligencia se cuenta en miles de vidas rotas y millones de vidas arruinadas. Piénselo: si por esto no dimite, entonces, ¿por qué?".
"Usted es hijo de un terrorista"
Álvarez de Toledo tuvo otro gran enfrentamiento parlamentario contra el vicepresidente Pablo Iglesias. En una sesión celebrada a finales de mayo, el líder podemita no paraba de dirigirse a ella de forma despectiva, llamándola una y otra vez "marquesa". En su réplica, ésta evitó los rodeos: "Los hijos no somos responsables de nuestros padres, ni siquiera los padres somos del todo responsables de lo que vayan a hacer nuestros hijos. Por eso, se lo voy a decir por primera y última vez. Usted es el hijo de un terrorista. A esa aristocracia pertenece usted: a la del crimen político". Sólo fue defendida por diputados de Vox, partido que no cuenta, especialmente, con su simpatía. Cuando la diputada Rocío de Meer fue agredida durante un mitin en Sestao, Álvarez de Toledo condenó el ataque y denunció que "el voto a Bildu es inmoral, contra la democracia y las libertades".
"La marquesa ultra del PP" en Antena 3
Álvarez de Toledo no eludió ningún tema espinoso y hasta se enfrentó contra la hidra mediática de la izquierda: en febrero, atizó a La Sexta por hacer "negocio con la erosión de los valores de nuestra democracia", "con la erosión de nuestro sistema democrático". Por ello, el informativo de Antena 3 rotuló una información "la marquesa ultra del PP" para referirse a la exportavoz popular. Casado tardó un mes en arroparla, afirmando: "Cayetana es una extraordinaria portavoz en el Congreso que a todos los partidos les gustaría tener". A finales de mayo, Míriam Muro publicaba la siguiente información: "El entorno de Casado trata de tomar el control del Congreso orillando a Álvarez de Toledo". El resto, ya es historia.