La diputada autonómica por Más Madrid, Tania Sánchez Melero, reaccionó a la marcha de España del rey emérito, Juan Carlos I, escribiendo en su perfil de Twitter: "Parece que la gira veraniega de los reyes por España no ha cumplido objetivos. Parece que la monarquía sigue perdinedo apoyos. ¿Que el Rey emérito diga que traslada su residencia la (sic) salvará? Tengo mis dudas".
Sánchez añadía que "la historia muestra que los borbones son de robar y de huir. En el caso de Felipe VI, ¿será cuestión de tiempo seguir la tradición familiar?".
Precisamente, estas palabras las escribe una persona con familiares directos implicados en asuntos, cuando menos, cuestionables. En 2014, por ejemplo, supimos que Sánchez adjudicó en octubre de 2008, cuando era concejal de Cultura, Festejos y Participación ciudadano en el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, un contrato de casi 137.000 euros a una empresa participada por su hermano Héctor. Ella negó haber votado a favor de este contrato, pero las actas probaron lo contrario. ABC recordó que la ley 30/1992 de 26 de noviembre de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común obliga a las autoridades y el personal de servicio de las Administraciones con "parentesco de consanguinidad dentro del cuarto grado o de afinidad dentro del segundo" con los interesados o sus sociedades a abstenerse de intervenir en el procedimiento y lo comunicarán a su superior inmediato, quien resolverá lo procedente.
Cabe destacar que, entonces, el padre de ambos, Raúl Sánchez, era también concejal de Deportes. Según La Razón, éste era propietario de un piso de protección oficial en Vicálvaro pese a que no residía en él, sino en un chalé ubicado en Rivas, en la urbanización Covibar 2, desde hacía más de 15 años. Sus hijos también fueron beneficiarios de sendas VPO.
Además, Sánchez concedió en 2008 un contrato por tres años de 425.000 euros para impartir clases de tenis, pádel y piscina a Sport Tennis Profesional Service, una empresa vinculada a un técnico municipal a su cargo, Rafael Martínez Niza, que era apoderado de la sociedad contratada por la diputada de Más Madrid. Por si fuera poco, Sánchez subvencionó con 2.500 euros como concejal de Cultura una asociación cultural, "Pecados Capitales", que ella misma fundó junto a su hermano Héctor.