El separatismo prepara un recibimiento hostil a la visita de los Reyes a Cataluña

Las entidades y los partidos separatistas han convocado a sus afiliados para protestar contra la visita de los Reyes a Cataluña prevista para el próximo 17 de julio. En principio, Felipe VI y Letizia tienen agendada su presencia en Figueras y Barcelona dentro de los desplazamientos que están llevando a cabo en los últimos días para recuperar el contacto con la ciudadanía tras el estado de alarma.

Òmnium Cultural, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Junts per Catalunya (JxCat), ERC y la CUP pretenden enturbiar la visita y para ello han convocado unas serie de manifestaciones por los lugares donde creen que pasarán los Reyes. Para tener el máximo número de flancos cubiertos, los separatistas están convocados a formar cadenas humanas en los principales enclaves turísticos de Figueras y Barcelona, como el Museo de Salvador Dalí en la capital ampurdanesa o la basílica de la Sagrada Familia en la catalana.

El lema de la protesta es "Cataluña no tiene Rey. Protejámonos del Borbón" y el propósito de los convocantes es impedir que los Reyes "se paseen impunemente por Cataluña". Además, se ha elaborado un manifiesto que recuerda el papel del monarca durante el golpe de Estado, se afirma que la monarquía es una institución impuesta por Franco, se acusa al Rey de corrupto y se dice que la Casa Real es una institución feudal.

"En Cataluña no tenemos Rey, no olvidamos la violencia del 1 de octubre contra miles de ciudadanos, ni su lamentable discurso del 3 de octubre" afirma el texto, que fue leído por la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, y el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri.

Los separatistas provocaron graves incidentes durante la última visita de los monarcas a Cataluña, que tuvo lugar en noviembre del año pasado con ocasión de la entrega de becas de la fundación Princesa de Gerona. Cientos de individuos rodearon el hotel donde se celebra el acto y agredieron a algunos de los invitados. Algunos digitales separatistas insinúan que la presión política acabará por provocar la suspensión de la visita de los Reyes.