Vox ha respondido con dureza a las palabras de Pablo Echenique que, a través de su cuenta oficial de Twitter, puso en duda la agresión a la diputada Rocío de Meer el pasado fin de semana en Sestao, al asegurar que la sangre que le brotaba de la ceja después de recibir una pedrada era en realidad ketchup, acusando al partido de inventarse el ataque.
"Indigno, innoble, infame, miserable, mezquino, abyecto, despreciable, ruin, vil...todo esto y más es Echenique, que se protege detrás de su enfermedad para ir esparciendo por las redes sociales su odio y su resentimiento", ha asegurado el portavoz de Acción Política, Jorge Buxadé, durante una rueda de prensa desde la sede de su partido en la que le ha calificado también de "meme odioso".
Visiblemente enfadado ante las graves acusaciones del portavoz de Podemos, Buxadé ha responsabilizado al partido y a su líder, Pablo Iglesias, de "instigar" las coacciones y amenazas contra Vox y, después, "permitirse el lujo de negarlas". El vicepresidente político de la formación ha denunciado, también, el "silencio igualmente mezquino e indigno" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante la brutal agresión, así como la "equidistancia" del PNV.
El partido anuncia acciones legales contra la consejería de Interior del País Vasco por no garantizar la seguridad en sus actos, y no descarta presentar denuncia, también, contra el lehendakari, Íñigo Urkullu, y el propio Echenique. "Si lo que quieren es tenernos secuestrados, que sepan que no vamos a tener jamás ningún síndrome de Estocolmo", ha advertido Buxadé.
El propio Santiago Abascal respondió a Echenique a través de las redes sociales mostrando el parte médico de la agresión sufrida por De Meer. La diputada ha explicado en Es la Tarde de Dieter, de esRadio, que los miembros y simpatizantes de su partido fueron víctimas de todo tipo de lanzamientos por parte de los proetarras. Desde huevos a botellas, bolas de metal o piedras, y ha denunciado que la seguridad puesta por el Gobierno vasco fue "insuficiente".
Fuentes del partido aseguran que, a pesar de lo ocurrido a lo largo de los últimos días, con ataques a las sedes de Vox, amenazas de muerte a Abascal y agresiones o coacciones a miembros y simpatizantes de la formación, ni desde la consejería de Interior vasca, ni desde el Ministerio del Interior les han informado de que vayan a incrementar el número de efectivos para garantizar la seguridad en sus actos.
Según ha explicado Buxadé, sólo PP y Cs han mostrado su solidaridad con la diputada agredida, aunque no se han sumado, todavía, al manifiesto registrado por Abascal ante la Junta Electoral Central para rechazar la violencia en las elecciones vascas y gallegas. Fuentes de Vox precisan que nadie del PP gallego se ha puesto en contacto con ellos para condenar el acoso y coacciones que, también, están sufriendo en esta comunidad.