Los presos Jordi Sànchez, Jordi Cuixart y Joaquim Forn esperan pasar al tercer grado penitenciario en las próximas semanas. La Junta de Tratamiento penitenciario de la prisión de Lledoners (Barcelona) debe revisar en julio su situación, así como la del resto de presos golpistas. En el caso de los tres citados, ya han cumplido una cuarta parte de la condena, por lo que la Generalidad prepara su acceso al tercer grado tras haberles concedido el pasado mes de enero una suerte de tercer grado camuflado con el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, que en la actualidad les permite salir a trabajar fuera de la cárcel.
Además, tanto Sànchez como Cuixart han disfrutado ya de permisos de fin de semana sin que los responsables de las prisiones catalanas, en manos de la administración autonómica, hayan registrado ninguna incidencia, por lo que se tiene por seguro que se beneficiarán de un régimen de semilibertad.
El digital independentista El Món da por descontado que tanto los Jordis como Forn, que fuera el consejero de Interior durante la asonada separatista, accederán al tercer grado en la próxima revisión de su situación penitenciaria. La Junta de Tratamiento debe reunirse el próximo mes, toda vez que la decisión que los golpistas presos accedieran al 100.2 data del 9 de enero y pronto se cumplirán seis meses, que es el plazo fijado para las revisiones.
El siguiente en acceder al régimen de semilibertad sería el exconsejero Josep Rull. Después llegará el turno de la expresidenta del parlamento catalán, Carme Forcadell (que ha sido traslada de Tarragona a la prisión barcelonesa de Wad Ras), y de Oriol Junqueras (que es quien más tiempo lleva en prisión después de los Jordis). Dolors Bassa, Raül Romeva y Jordi Turull serán los últimos en cumplir una cuarta parte de la condena.