El presidente de la Generalidad, Quim Torra, ha anunciado la compra de catorce millones de mascarillas y el reparto gratuito de la mitad a los ciudadanos de Cataluña con tarjeta sanitaria a partir del próximo martes 14 de abril. Torra pretendería así paliar las consecuencias de la vuelta a la actividad de los trabajadores de sectores considerados no esenciales tras la Semana Santa.
El problema es que la Generalidad no es la autora de la iniciativa y que el anuncio puede colapsar las farmacias, según el Colegio de Farmacéuticos de Cataluña. Torra se apresuró el jueves a vender su gestión en una entrevista en la radio del conde de Godó. Allí se jactó de tal iniciativa. Poco después era la consejera portavoz de la Generalidad, Meritxell Budó, quien en su comparecencia diaria presumía de la supuesta gestión de la administración autonómica y pedía a los ciudadanos que se lo tomaran con calma, que habría mascarillas para todos pero que era conveniente que se priorizara el reparto entre aquellas personas obligadas a salir a trabajar a partir del martes (el lunes es festivo en Cataluña).
La realidad es que el martes sólo habrá unas cien mil mascarillas en las farmacias y que la iniciativa no ha sido de la Generalidad, sino del Colegio de Farmacéuticos de Cataluña y de la Cámara de Comercio de Barcelona. El papel de la administración autonómica se limita a coordinar la entrega, una entrega que todavía no se ha hecho efectiva, según informa Crónica Global.
Aviso de los farmacéuticos
Torra se ha querido apuntar un tanto y ha sembrado la alarma entre los farmacéuticos, que temen una avalancha de ciudadanos exigiendo la mascarilla de la Generalidad. Dadas las circunstancias, la consejería de Salud ha "matizado" que el reparto comenzará el martes con unas cien mil mascarillas y que el resto hasta los catorce millones llegará de manera "gradual". Así, el Colegio de Farmacéuticos advierte en un nota que "se ha comunicado que llegará un primer pedido a partir de martes, 14 de abril, de 100.000 mascarillas. Dado el poco margen con que contamos, y más teniendo en cuenta que nos encontramos en periodo festivo, imposibilita poder garantizar dos aspectos logísticos fundamentales: que todas estas mascarillas lleguen a las farmacias el mismo martes y que la dispensación se pueda hacer mediante el sistema de receta electrónica, tal como contemplaba el Consell en su proyecto inicial".
Pedido insuficiente
El comunicado abunda en que "somos conscientes de que este primer pedido es insuficiente para alcanzar a toda la población. Pedimos a la población tranquilidad, responsabilidad y que no rompa su confinamiento para venir a buscar la mascarilla. Hay que evitar aglomeraciones en las farmacias que no satisfarán la demanda y que pueden contribuir a elevar el riesgo de contagio entre los ciudadanos y entre los profesionales de la farmacia. Asimismo, apelamos al Gobierno de la Generalitat para establecer los criterios de prioridad para la distribución inicial de mascarillas desde las farmacias a aquellas personas que más lo necesiten, evitando así un colapso no deseado, y más tiempo para organizar la logística que haga posible que lleguen a toda la población".
Las prisas de Torra y Budó por capitalizar la iniciativa han incrementado la tensión en el sector de las farmacias, ya de suyo presionadas ante la falta de género.