Emiliano García-Page ha asegurado en Espejo Público, el programa de Antena3, que fue el Gobierno el que le pidió expresamente que la actividad educativa siguiese en Castilla-La Mancha en la semana posterior al 8 de marzo, es decir cuando la epidemia ya tenía cientos de contagiados en España y en Madrid se había decretado el cierre de los centros escolares.
"El Gobierno nos pidió que no cerráramos colegios para no generar alarma", ha asegurado el socialista, en unas declaraciones que explicarían su extraño comportamiento el 12 de marzo, cuando primero salió a criticar a los que pedían el cierre de la actividad escolar y, más tarde, tuvo que desdecirse y acusó al Gobierno de no haberle informado, en dos comparecencias separadas sólo por unas horas.
"No estaba en contra de cerrar colegios, era disciplinado con la directriz", ha dicho este jueves el castellanomanchego, que además ha explicado que en su comunidad están "dispuestos a asumir pacientes de otras Comunidades Autónomas".
Críticas también al PP
El socialista ha criticado también la actitud del PP en su comunidad, que le recrimina que un hospital de Toledo permanece cerrado durante la crisis. Tal y como recoge Europa Press, Page ha asegurado que en la ciudad de Toledo aún hay 120 camas libres, lo que hace innecesario por el momento abrir nuevos espacios,
Además, ha explicado que en Castilla-La Mancha "el problema no es el espacio" disponible, sino el número de profesionales. En este sentido, ha admitido que hace unos días se vivió "un episodio malo" en un hospital de Albacete en el que se concentraron gran cantidad de ingresos y sobre el que apareció un vídeo en redes sociales: "Era de un momento delicado", ha reconocido para después señalar que ahora se "obvia que las cosas se arreglan" y que "todo el mundo hace un esfuerzo enorme pero no todo el mundo se dedica a hacer vídeos".