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Coronavirus: la Generalidad amenaza al Gobierno con retener sus competencias sanitarias, de seguridad y transportes

Torra y los consejeros Buch y Budó aseguran que no se dejarán arrebatar competencias y acusan al Ejecutivo de ir "tarde y mal".

La Generalidad advierte tras el estado de alarma decretado por el Gobierno un 155 encubierto. En una comparecencia en el palacio de la Generalidad, la portavoz del gobierno regional catalán, Meritxell Budó, ha asegurado que la declaración del estado de alarma "vulnera nuestras competencias" y ha criticado que el Gobierno no priorice, a su juicio, la cooperación entre administraciones sino la imposición de medidas unilaterales.

El consejero de Interior, Miquel Buch, se ha sumado a las críticas de Budó y ha afirmado que la Generalidad va a la cabeza en la adopción de medidas mientras que el Gobierno "va tarde y mal". También se ha quejado de que el Ejecutivo todavía no haya contestado a la administración autonómica respecto a la petición de cerrar puertos, aeropuertos y estaciones ferroviarias para hacer efectivo el confinamiento de toda Cataluña y ha alegado que la lentitud del Gobierno perjudica los esfuerzos de la Generalidad por frenar el virus.

Ambos se han mostrado dispuestos a no ceder ante lo que han calificado de "confiscación de competencias". Budó ha asegurado también que el presidente de la Generalidad, Quim Torra, se ha puesto en contacto con el presidente del gobierno vasco, Íñigo Urkullu, a fin de formar un frente común que evite que el Gobierno centralice la actuación contra la expansión del coronavirus.

Guerra política

El pasado jueves, Torra se mostró partidario de aparcar las diferencias políticas y confirmó su participación en la conferencia de presidentes autonómicos, a pesar de que la norma de la Generalidad es participar solamente en reuniones bilaterales. Según Torra, la situación de emergencia justificaba el cambio de criterio.

Ya en la noche del viernes, en su última comparecencia, introdujo algún matiz crítico en la petición al Gobierno para que cerrara Cataluña por tierra, mar y aire. Y este sábado, a medida que se avanzaba algunos de los contenidos del Real Decreto que declara el estado de alarma, Torra y los miembros de su gobierno han roto definitivamente el ambiente de colaboración para pasar al ataque político por la supuesta "confiscación" de competencias en tres áreas que la Generalidad considera "sagradas", sanidad, seguridad y transporte.

Así pues, el Gobierno no sólo tendrá que hacer frente a la crisis sanitaria, sino que tendrá que lidiar también con el intento por parte de la Generalidad de obstaculizar la coordinación y la adopción de medidas generales para todo el territorio nacional.

Las preguntas de la prensa se han llevado a cabo de manera telemática y a la cuestión de cómo iba a impedir la Generalidad la asunción de competencias por parte del Estado, la consejera no ha querido concretar y se ha limitado a decir que Torra tratará la cuestión con Sánchez en la conferencia de presidentes autonómicos prevista para este domingo.

Por otra parte, Buch ha afirmado que el abastecimiento de los supermercados está garantizado y ha informado de una reducción del tráfico en el área de Barcelona de un cincuenta por ciento. Los Mossos d'Esquadra y las policías locales han tenido que intervenir en aglomeraciones en numerosos supermercados.

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