"Hasta que los trabajadores que viven en la Meridiana puedan volver a su casa con normalidad, dificultaremos a los independentistas que se vayan a esquiar el fin de semana" ha declarado este viernes Fernado Sánchez Costa, presidente de la organización constitucionalista Sociedad Civil Catalana (SCC).
El propósito de la entidad es interrumpir el tráfico de salida de Barcelona por los túneles de Vallvidrera, una vía de peaje que conecta la capital catalana con la comarca del Vallés Occidental y la más utilizada en los viajes con destino a la comarca de la Cerdaña, zona de segundas residencias y estaciones de esquí.
A diferencia de lo que ocurre en la Meridiana, donde los cortes de tráfico son diarios, SCC sólo cortará la salida por los túneles los viernes, día de mayor volumen de tráfico por las escapadas de fin de semana. El objetivo es presionar al Ayuntamiento de Barcelona y a la Generalidad para que pongan fin a la toma diaria de la Meridiana, una actividad que los separatistas llevan a cabo desde mediados de octubre y en la que se han producido numerosas agresiones contra vecinos, conductores e informadores.
SCC ha dejado claro que para no molestar más de lo necesario a los vecinos de la zona no prenderá hogueras ni montará butifarradas. Tampoco se llevarán a cabo actuaciones musicales, una alusión al concierto de Lluís Llach en la Meridiana de la semana pasada.
La Guardia Urbana de Barcelona ha alertado a la Generalidad de las actitudes violentas de los separatistas concentrados en la Meridiana, de las agresiones y de los destrozos en el pavimento a causa de los fuegos, pero la consejería de Interior se niega a poner coto a las concentraciones con el argumento de que debe prevalecer el derecho a la manifestación. Es la Assemblea Nacional Catalana (ANC) la organización que informa a Interior de las concentraciones que cuentan con su personal y miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR). El consejero de Interior, Miquel Buch, ha vuelto a dar el visto bueno para las próximas tres semanas.