Después de que se haya conocido que Argelia invadió aguas españolas hace dos años, apropiándose de la zona que rodea el archipiélago del Parque Nacional de Cabrera en Baleares, Vox ha pedido explicaciones al Gobierno por lo ocurrido.
El partido de Santiago Abascal ha registrado en el Congreso una petición para que comparezca la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, que restaba importancia a lo ocurrido asegurando que las actuaciones de Argelia son sólo "pretensiones". La noticia se ha conocido ahora a pesar de que el decreto aprobado por el país africano se aprobó en el año 2018.
El partido reclama además la documentación completa de las negociaciones bilaterales con la Embajada del país y con organismos como la ONU después de que se haya producido la invasión que "excede exorbitantemente la línea media equidistante entre las costas argelina y española", aseguran en una nota remitida a los medios.
"Esta intromisión en las aguas de soberanía nacional española no se ha solucionado, viendo afectada no solo nuestra jurisdicción marítima sino también la afección del Parque Nacional de Cabrera", aseguran desde Vox.
La encargada de registrar la petición ha sido la diputada por Baleares, Patricia de las Heras, que ha trasladado al Gobierno dos preguntas sobre este asunto: "¿Qué medidas va a adoptar o qué cauces va a seguir el Gobierno para solucionar el solapamiento de las jurisdicciones nacionales en el espacio marítimo por la invasión de Argelia sobre las aguas Españolas?" y "¿Qué medidas va a adoptar el Gobierno para evitar la explotación de los recursos marítimos españoles por parte de Argelia?".
El Ejecutivo tiene un plazo de 20 días para responder a las preguntas de Vox, que puede retrasar un máximo de otros 20 días.
Marruecos también lo intentó
No es la primera vez que España se enfrenta a una situación como esta. El pasado mes de diciembre Marruecos intentó también anexionarse aguas de Canarias, en pleno proceso de investidura de Pedro Sánchez.
El país intentó establecer nuevos límites marítimos de forma unilateral con el objetivo de acceder a valiosos metales, en concreto telurio y cobalto, utilizados en la fabricación tecnológica. El Gobierno de Sánchez respondió exigiendo una negociación y advirtiendo a Marruecos sobre la anexión unilateral de las aguas.