El despliegue policial de la noche del 20 de enero en el Aeropuerto de Barajas fue llamativo: personal de Seguridad del Ministerio de Exteriores y agentes de la unidad de Policía Nacional que coordina sus acciones con el CNI se unieron a los guardias civiles y policías que habitualmente trabajan en las instalaciones del aeropuerto.
Así lo cuenta este sábado Fernando Lázaro en El Mundo, en un reportaje en el que explica que el CNI tenía una alerta para vigilar a Delcy Rodríguez en el caso de que pisase suelo español y que, por lo tanto, los agentes de la BOA –Brigada Operativa de Apoyo, la unidad que se encarga de la coordinación de la Policía con el órgano de inteligencia– los vigilaron a ella y a José Luis Ábalos durante su estancia en Barajas y posteriormente elaboraron un informe al que ha tenido acceso el periodista.
Además, la información revela que Ábalos, que había presumido hasta ahora de haber ido al aeropuerto en una iniciativa personal y sin tan siquiera usar su coche oficial, iba protegido por "personal de seguridad diplomática del Ministerio de Exteriores".
El informe policial constata que Ábalos "permaneció despachando con los pasajeros –Delcy Rodríguez y los demás cargos chavistas que habían llegado con ella– durante una hora aproximadamente".
Después, la vicepresidenta de la narcodictadura y sus acompañantes se trasladaron a la sala VIP de la terminal ejecutiva de Barajas, lugar en el que les acompañó el asesor de Ábalos, Koldo García, que incluso fue el encargado de sacar las tarjetas de embarque para Rodríguez y varios pasajeros más, que subieron en un avión con destino a Doha.
La información asegura también que las cámaras de Aena recogieron la mayor parte de estas idas y venidas y sus momentos esenciales, por ejemplo, cuando Ábalos llega al avión y cuando Delcy Rodríguez baja del aparato.