"Estimado amigo Boye, a tu lado, dispón para lo que necesites. Con todo el corazón, lo que necesites. Abrazos". Así se ha expresado el todavía presidente de la Generalidad, Quim Torra, en Twitter tras conocer que la Audiencia Nacional ha embargado a su letrado para indemnizar a Emiliano Revilla, víctima de un secuestro de ETA por el que Gonzalo Boye fue condenado a 14 años de cárcel. El prófugo Puigdemont, otro cliente de Boye, también se ha manifestado en parecidos términos. En su opinión, el abogado sufre una "persecución indecente". "Quieren la muerte civil de los disidentes políticos", ha manifestado el expresidente de la Generalidad.
Otro apoyo destacable es el del diputado de Unidas Podemos Jaume Asens, quien ha asegurado en un mensaje de Twitter que "perseguir a los abogados es perseguir el derecho de defensa". Asens, que también es abogado, coincidió con Boye en el Observatorio de Derechos Económicos Sociales y Culturales, la organización a la que también estuvo vinculada Ada Colau. Asens y Boye también tuvieron como cliente a Rodrigo Lanza, condenado primero por dejar parapléjico al guardia urbano de Barcelona Juan José Salas en un desalojo hace 14 años y después por el homicidio en Zaragoza de Víctor Laínez.
El economista Sala i Martín, la diputada de Junts per Catalunya Laura Borràs, la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie, el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, el secretario de Puigdemont, Josep Lluís Alay y el diputado de Bildu Jon Iñarritu son algunos otros de los apoyos recabados por Boye. Ninguno de ellos alude en sus mensajes a la causa del embargo, el secuestro del empresario Emiliano Revilla.