Concurso de sardanas en la plaza de la Catedral de Barcelona con la asistencia de la consejera de Cultura de la Generalidad, Mariàngela Vilallonga, quien no puede resistir la tentación de ensalzar a la "raza catalana" tras la contemplación de la exhibición folclórica.
Ocurría el pasado 22 de septiembre y Vilallonga. catedrática de filología latina en la Universidad de Gerona y consejera del Govern Torra desde el 24 de marzo del año pasado, solaza a la concurrencia con sus teorías sobre la esencia del pueblo, la identidad cultural, la sustancia lingüística, el fundamento nacional y la "raza catalana", una comunidad que se distingue por trazos étnicos y culturales como la misma sardana, los castillos humanos y los gigantes y cabezudos, entre otras muestras del folclore regional, según denuncia del ABC.
Preguntada meses después por el diputado autonómico de Ciudadanos Héctor Amelló, la consejera atribuye el arrebato etnicista a un lapsus linguae, un desliz que trata de corregir con una extensa respuesta parlamentaria.
En la contestación por escrito Vilallonga persiste en sus consideraciones de carácter identitario pero se ahorra la parte racista para dar su visión del "ser catalán". Así, segura: "Ser catalán es sentirse identificado con la comunidad, el pueblo catalán, por la libre voluntad de sus miembros. Y en este mismo marco, ser catalán ni tan solo responde a un criterio singular, sino a una compleja pluralidad de factores. Centradas en un marco sólido, histórico y cultural de referencias comunes, hay muchas formas de ser catalán, y ninguna de estas formas es restrictiva. Ser catalán no es una cuestión racial, sino una cuestión de integración y de libre modelo de identificación con la comunidad".
Vilallonga fue propuesta como consejera de Cultura en sustitución de Laura Borràs y entre los méritos que le asisten para formar parte del ejecutivo de Torra, otro teórico de la raza, consta que estampó su firma en un manifiesto que propone que el catalán sea la única lengua oficial de Cataluña.