El liderazgo del prófugo Carles Puigdemont no tiene réplica en el amplio espacio posconvergente. El expresidente de la Generalidad y eurodiputado controla con mano firme dos de las tres patas en las que degeneró el extinto partido de Pujol. los dirigentes de Junts per Catalunya (JxCat) y la Crida per la República manifiestan una obediencia ciega al fugado mientras que el PDeCAT —formalmente el partido heredero de Convergència— tiene cada vez un papel más testimonial, sin peso ni influencia en las decisiones ni en la formación de las listas.
En ese contexto, Puigdemont emerge como el candidato mejor colocado y ya prepara el terreno para encabezar la lista de JxCat en las próximas autonómicas a pesar de las dificultades para hacer campaña catalana desde fuera de Cataluña. Los dirigentes del grupo parlamentario consideran que sería un error prescindir del "efecto exiliado" que tan buenos resultados dio en las pasadas autonómicas, con independencia de que Puigdemont no pueda optar a la investidura y su candidatura tenga más de simbólico que de real.
La primera en lanzar el nombre de Puigdemont de cara a los comicios autonómicos ha sido la portavoz del Govern, Meritxell Budó, quien en una entrevista en Radio 4, la emisora en catalán de Radio Nacional, ha apostado por el prófugo porque "es el presidente legítimo" y "se debe reparar el daño que se le hizo con una ley de amnistía que le permita ser investido".
Mas, de número 2
La lista podría contar con Artur Mas como número dos, toda vez el próximo 23 de febrero vence la inhabilitación impuesta por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por la organización de la consulta del 9-N de 2014. El papel de Mas sería el de optar a la presidencia de la cámara catalana y atraer el voto nacionalista más moderado.
Budó también se ha referido al encuentro que mantendrá el próximo jueves el todavía presidente de la Generalidad, Quim Torra, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La portavoz ha desvelado que Torra insistirá en que la mesa de diálogo debe contar con un "relator" que verifique el alcance y los contenidos de la negociación, una condición que fue descartada por ERC pero que para JxCat es crucial.
Futuro pacto JxCat-ERC
La portavoz del ejecutivo regional ha manifestado que no se fían de los socialistas y ha puesto como ejemplo los vaivenes de la semana pasada sobre el aplazamiento de los contactos formales hasta que no haya un nuevo gobierno catalán tras las elecciones anunciadas por Torra pero aún sin fecha.
En cuanto a las relaciones entre JxCat y ERC, Budó ha augurado que tras las autonómicas volverá a haber un pacto entre independentistas porque sus diferencias no son de fondo sino estratégicas, aunque ha arremetido contra el presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, y ha asegurado que a diferencia de lo que sostiene el antedicho, los independentistas sí están preparados para la desobediencia.