Secretarías generales, gabinetes, direcciones y altos comisionados… Iván Redondo ha ampliado las fronteras de su poder como director del Gabinete del Presidente y, tras la formación del nuevo gobierno, controla una estructura prácticamente de ministerio –¡o de superministerio!– con atribuciones en múltiples campos y con una cercanía con Pedro Sánchez que lo hacen uno de los hombres más poderosos de la política española… y sin la exposición y el desgaste que comporta una cartera ministerial.
Este 28 de enero se ha publicado en el BOE el Real Decreto 136/2020 en el que se detalla la nueva estructura de la Presidencia del Gobierno, cuyo órgano principal es el Gabinete, el órgano que dirige el propio Iván Redondo cuyo rango dentro de la escala de cargos es el de Secretario de Estado, es decir, el inmediatamente inferior al de ministro.
"Dependiendo directamente" de este director de Gabinete se encuentran siete órganos diferentes: dos de ellos, la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno y la Dirección Adjunta del propio gabinete, cuyos titulares tienen rango de subsecretarios de Estado.
Además, hay otros cinco cuyos responsables son directores generales: el Departamento de Seguridad Nacional; el Departamento de Asuntos Económicos y G-20, el Departamento de Asuntos Exteriores; el Departamento de Unión Europea; y, finalmente, la muy comentada Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a Largo Plazo.
La dirección adjunta del Gabinete
Pero la cosa no acaba ahí: hay muchos más departamentos y cargos. El propio director de Gabinete –recordemos, este es el puesto de Iván Redondo– tiene "bajo su directa dependencia orgánica" un Gabinete que le asiste en sus funciones.
Al frente de este órgano está un director adjunto que tiene rango de subsecretario de Estado, el nivel tres de un ministerio. Reportando a éste encontramos cuatro departamentos: el de Asuntos Nacionales, el de Asuntos internacionales, el de Análisis y Estudios y el de Asuntos Políticos. Cada uno de ellos está en manos de un director general, además, de ellos dependen otras 13 Subdirecciones Generales.
En resumen, en este órgano trabajan un subsecretario de Estado, 4 directores generales y 13 subdirecciones generales.
La Secretaría General: trece altos cargos más
Un esquema similar se repite en la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno, que se estructura en cuatro grandes departamentos cuyos titulares tienen también rango de Director General: la vicesecretaría general y los departamentos de Protocolo, Seguridad y Planificación y Seguimiento de la Actividad Gubernamental.
A su vez, de la Vicesecretaría General dependen, con rango de subdirección general, las Unidades de Medios Operativos; de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones; y de Modernización, Calidad y Sostenibilidad.
Del mismo modo, del Departamento de Protocolo penden las unidades de Protocolo de la Presidencia del Gobierno y de Protocolo y Ceremonial del Estado; del Departamento de Seguridad dependen las unidades de Seguridad y Operativa; y, por último, del Departamento de Planificación y Seguimiento de la Actividad Gubernamental sólo tiene una subdirección general de Coordinación.
En conjunto, en esta área nos encontramos con otro subsecretario de Estado, cuatro directores generales más y hasta ocho subdirectores generales.
Secretaría de Estado de Comunicación
Otro de los grandes órganos de la Presidencia del Gobierno es la Secretaría de Estado de Comunicación, cuyo responsable es Miguel Ángel Olivier, obviamente como secretario de Estado. Tradicionalmente este departamento no caía bajo la responsabilidad del Director de Gabinete, pero en esta ocasión se ha creado un nuevo órgano, el Comité de Dirección de la Presidencia del Gobierno, en el que se integra la Secretaría. ¿Adivinan de quién depende este nuevo Comité? Efectivamente, de Iván Redondo.
Esta Secretaría cuenta con cinco grandes departamentos: el de Información Nacional, el de Información Internacional, el de Información Autonómica, el de Información Económica y el Digital. Cada uno de ellos tiene su director general y su subdirección general.
Además, la secretaría de Estado cuenta con su propio gabinete, que es otra subdirección general; y con unidades de Logística Informativa, Análisis y Documentación, Publicidad Institucional y Desarrollo, todas también con rango de subdirección general.
En conjunto, vemos como en la Secretaría de Estado de Comunicación se acumularán un secretario de Estado, 5 directores generales y otros 10 subdirectores generales.
Más cargos todavía
A todas estas secretarías, subsecretarías, direcciones y unidades hay que sumar aún algún cargo más, por ejemplo el de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a Largo Plazo, "bajo la dependencia directa del director del Gabinete" y con rango de Dirección General de la que, a su vez, depende una unidad de estudios y una unidad de coordinación, ambas con nivel orgánico de Subdirección General.
También tendrá dos subdirecciones generales el Departamento de Asuntos Económicos –una de Políticas Macroeconómicas y Financieras y otra de Políticas Socio-Laborales– , mientras que los de Asuntos Exteriores y Unión Europea sólo tendrá una cada una.
Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional tiene un director operativo, cuyo cargo ostenta también el rango de subdirector general.
En conjunto, en esta última hornada tenemos que apuntar un director general más y otros 7 subdirectores generales.
En total: 56 altos cargos
A través de la maraña de secretarías, subsecretarías, direcciones y subdirecciones se puede hacer una suma para saber todos los altos cargos que se acumularán en la presidencia del Gobierno. La cifra es, como mínimo, bastante llamativa: 56 entre secretarios de Estado, subsecretarios, directores generales y subdirectores generales, que se dividen de esta forma:
- 2 secretarios de Estado.
- 2 subsecretarios de Estado.
- 24 directores generales.
- 38 subdirectores generales.
¿Es mucho o es poco? Comparemos
Para hacernos una idea de lo que supone esta estructura podemos compararla con la de alguno de los ministerios que también han surgido de esta renovación del Gobierno como el de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, que tiene dos Secretarías de Estado y cuatro Direcciones Generales.
El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, que ostenta Pablo Iglesias con rango de vicepresidente, tiene dos Secretarías de Estado, una Subsecretaría y cinco Direcciones Generales.
El Ministerio de Justicia, por su parte, tiene una Secretaría de Estado, tres Subsecretarías y cuatro Direcciones Generales. Entre estos tres ministerios tiene, como podemos ver, trece direcciones generales, la mitad de las que controlará desde su supergabinete Iván Redondo.