
Cambio de registro en política exterior. El acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez suscrito por el PSOE y ERC ha modificado sustancialmente la acción del Ministerio de Exteriores, que ha pasado de denunciar las "embajadas" de la Generalidad a darles su visto bueno. Lo que hace unos meses era una cuestión innegociable, la representación en el exterior de España, ha dejado de serlo, de modo que la administración autonómica podrá abrir nuevas delegaciones en el extranjero sin temor a que el Gobierno recurra a la justicia.
La noticia ha trascendido justo en el día en que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha estimado un recurso del propio Gobierno realizado antes del acuerdo de investidura, por el que anula los decretos de la Generalidad para restaurar la red de delegaciones en el extranjero de la administración autonómica y que afectan a las "embajadas" del Reino Unido, Irlanda, Francia, Alemania, Estados Unidos, Suiza e Italia.
Una denuncia del Ministerio de Exteriores cuando Josep Borrell era el titular de la cartera propició que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) suspendiera asimismo el pasado mes de noviembre la apertura de las delegaciones autonómicas en Argentina, México y Túnez, delegaciones que se reabrirán en breve tras el nuevo marco de relaciones entre el Gobierno y la Generalidad.
La administración autonómica ya ha publicado los decretos de apertura de estas "embajadas" con el visto bueno del Ministerio de Exteriores, un "plácet" que se produjo el pasado 10 de enero, apunta El País, tres días antes del nombramiento de Arancha González Laya y con Margarita Robles, titular de Defensa, al cargo de Exteriores de manera interina.
Hace unos meses, el Gobierno entendía que las "embajadas" de la Generalidad actuaban en contra de los intereses generales de España, difundían una imagen distorsionada de la realidad política y social y eran agentes al servicio del separatismo. La investidura ha cambiado esa impresión y ahora el departamento de Exteriores de la Generalidad, dirigido por el repúblicano Alfred Bosch, puede disponer la apertura de embajadas a placer.
Así, la primera providencia ha sido la de reabrir las oficinas de Argentina, México y Buenos Aires con un ligero retoque en los decretos de apertura, según consta en la edición de hoy del Diario Oficial de la Generalidad. Donde decía que "corresponde a la delegación del Gobierno de la Generalidad promover y coordinar las relaciones bilaterales" dice ahora "facilitar la representación institucional del Gobierno de la Generalidad".
Ese cambio ha bastado para que Exteriores abra la mano a la acción exterior de la Generalidad, cuya principal misión ha consistido en los últimos años en sentar las bases diplomáticas de un hipotético Estado catalán.
La decisión del TSJC tras el cambio en Exteriores
Justo este mismo viernes ha trascendido que el TSJC ha anulado los decretos de la Generalidad por los que se reabrían las delegaciones de la Generalidad en el Reino Unido, Irlanda, Alemania, Estados Unidos, Italia, Suiza y Francia. El TSJC estima el recurso interpuesto por el Gobierno cuando aún no dependía de ERC para la investidura de Sánchez.
Dichas "embajadas" fueron desmanteladas en aplicación del 155 y el Gobierno recurrió su reapertura porque estaban destinadas a la difusión del proceso separatista y vulneraban las competencias exclusivas del Estado en materia de relaciones internacionales.