El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha decidido abandonar el Pleno de investidura que celebrara su segunda sesión, nada más comenzar la intervención de la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua.
Ante las provocaciones de su discurso y visiblemente indignado, el líder del partido ha salido del Hemiciclo junto a los diputados de Vox, y víctimas del terrorismo, Francisco José Alcaraz y Antonio Salvá, que se ha dirigido a Bildu para gritarles "asesinos".
Abascal ha explicado posteriormente a Libertad Digital que "no tenían por qué escuchar sus barbaridades", ni hacer pasar por eso a las víctimas del terrorismo. El resto de diputados del partido se ha quedado dentro para no renunciar a expresar su malestar por lo que escuchaban.
A través de las redes sociales, Abascal ha manifestado su indignación quejándose de que mientras "ETA está en la tribuna del Congreso", sus diputados, "víctimas y con sus familias asesinadas", debían estar en los pasillos. "Sánchez atornillado a su ambición en el escaño, deseando obtener el salvoconducto de los terroristas", remataba.
Posteriormente, continuaba criticando lo ocurrido y el aplauso de los socialistas, decía, a los "herederos de ETA". "Pedro Sánchez y el PSOE ya han cruzado todas las líneas rojas de la democracia y de la dignidad. La traición galopa a lomos del socialismo", aseguraba.
Al concluir el turno de palabra de Bildu, Abascal, Alcaraz y Salvá regresaban a sus escaños mientras los diputados del PP, Vox y Cs aplaudía tanto su regreso como la encendida crítica que acababa de pronunciar el líder del PP, Pablo Casado, contra el discurso "más nauseabundo e indigno" pronunciado en el Congreso.