El presidente de Vox votará en contra de cualquier Gobierno presidido por Pedro Sánchez. Tal y como viene prometiendo desde la campaña electoral del 10-N, no apoyará por acción ni por omisión un Ejecutivo socialista, ya sea en coalición con Unidas Podemos o que surja de la abstención de PP y Cs.
Así se lo ha trasladado al Rey Felipe VI en la reunión que han mantenido dentro de la ronda de consultas previa a la designación de un candidato a la investidura. Santiago Abascal ha dicho que siempre sería "mejor" la opción de los 210 diputados que plantea la líder de Cs, Inés Arrimadas, pero ha insistido en asegurar que su voto sería igualmente negativo.
Eso sí, con un matiz: en ese caso harían una oposición "leal". Abascal ha evitado en cualquier caso presionar a PP y Cs para que faciliten un Gobierno alternativo al asegurar simplemente que "no criticarían" esa postura pero no ha pedido expresamente que se abstengan.
Un compromiso muy distinto al que ha adquirido al referirse al posible Gobierno del PSOE con Unidas Podemos y el apoyo de los separatistas. "Un Frente Popular que sería una declaración de guerra política a muchísimos españoles y ante el que haríamos una oposición frontal y total", ha asegurado alarmado.
"Restablecer el orden constitucional"
Eso sí, en caso de que Sánchez "de repente se caiga del caballo" y se comprometa a restablecer el orden constitucional en Cataluña, Abascal ha prometido apoyar a ese Gobierno pero nunca su investidura. "Para esa acción política tendría el apoyo de Vox", ha asegurado.
Durante la reunión con el Rey le ha trasladado su preocupación por la "grave" situación que vive España y ha evitado desvelar si el monarca también la comparte. El líder de Vox critica qla "anormalidad política" que vive el país y que provoca que ERC ni siquiera haya acudido a la ronda de consultas con Felipe VI a pesar de estar negociando con el PSOE la posible investidura de Sánchez.
"Incumple con el primer mandato que tiene cualquier diputado con la Constitución", ha denunciado criticando duramente los juramentos llevados a cabo por los diputados separatistas durante la constitución de las Cortes. "Han convertido de facto por la vía de los hechos a Sánchez en el portavoz oficioso de Bildu, ERC y el BNG, es decir, los enemigos declarados de España", ha lamentado.
El presidente de Vox se ha quejado de que Sánchez ni siquiera les invite a participar en la ronda de contactos que lleva a cabo con los partidos políticos a pesar de ser la tercera fuerza del país. Una actitud que ha englobado en la estrategia que llevan a cabo el PSOE y Podemos de "demonizar" a Vox incluso a veces de forma "impostada" para ocultar su pacto con los separatistas.
Actitud que ha criticado duramente al asegurar que es contradictorio rechazar hablar con su partido mientras es capaz de pactar con formaciones "antisistema", "antirepublicanas" y "corruptas" o que están condenadas por "sedición". Un un intento por "blanquear" el "comunismo totalitario, el separatismo y la corrupción socialista", ha dicho.