ERC ya ha puesto precio a la investidura de Pedro Sánchez. Pere Aragonès, el valido de Oriol Junqueras, describe las cuatro condiciones indispensables o lo que él denomina "las cuatro patas de la mesa de negociación": En primer lugar, un "diálogo de Govern a Gobierno, de igual a igual"; en segundo, "diálogo sincero y sin cortapisas" sobre la autodeterminación y la amnistía; en tercera posición, un "calendario claro" y por último, con "garantías de cumplimiento".
Estas son las condiciones que expresa Aragonès en una tribuna que publica este lunes La Vanguardia y que constituye el guion republicano para la investidura de Sánchez. ERC pretende que el presidente en funciones vuelva a Pedralbes y con el primer punto, la relación bilateral entre "Govern y Gobierno" pretende involucrar en el pacto al entorno de Puigdemont para que un hipotético acuerdo no le pase factura en las urnas autonómicas.
En cuanto al segundo punto, Aragonès insiste en la autodeterminación y amnistía como condiciones imprescindibles a negociar y escribe: "Por la parte catalana, trasladaremos lo que siempre hemos defendido, el ejercicio del derecho a la autodeterminación de Cataluña como reconocimiento y solución al sentir mayoritario del pueblo catalán. Un referéndum que cuenta con un respaldo ciudadano amplio y transversal. Y la amnistía, como el mecanismo para acabar con la causa general contra el independentismo y devolver el conflicto a la política de donde nunca debería haber salido. Mantener encerrados en prisión y en el exilio a los dirigentes de los partidos soberanistas por haber puesto las urnas es un sinsentido".
Avances antes de la investidura
También exige un calendario que permita apreciar cuanto antes los avances de la negociación. "No queremos que se juegue con el tiempo ni la paciencia", escribe Aragonès, por lo que "la primera visibilización debería ser posible cuanto antes, quizá antes de la investidura como gesto inequívoco de compromiso", abunda el dirigente separatista.
En cuarto y último lugar, ERC plantea un complejo mecanismo de validación de los acuerdos, que serían sometidos a votación "por el pueblo catalán". Al respecto, Aragonès apunta: "Venimos de un histórico cúmulo de incumplimientos y de malentendidos. Precisamente por eso, para Esquerra Republicana es indispensable establecer mecanismos que nos permitan garantizar el cumplimiento de los acuerdos que se puedan cerrar en la Mesa de negociación. Y qué mejor mecanismo que someter a la validación del pueblo catalán aquello que seamos capaces de pactar en esta mesa".
La constitución de la mesa con esa agenda es, según este dirigente, imprescindible para la abstención republicana en la investidura.