Pese a que el amplísimo trabajo de campo del barómetro del CIS terminó justo antes de la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo en el juicio a los golpistas y el inicio de los disturbios violentos en Cataluña –y, por lo tanto, también con anterioridad a la exhumación de Franco–, el PSOE sigue siendo la fuerza más votada pero cae de un 34,2% de intención de voto un mes antes a un 32,2%.
El instituto público demoscópico da a los socialistas una amplísima horquilla de entre 133 y 150 diputados que habría que poner en cuarentena, ya que todas las encuestas de las últimas semanas han marcado una línea de caída para el PSOE que el estudio del CIS no habría podido recoger.
El PSOE se desploma en intención directa de voto
Los socialistas siguen con más de catorce puntos de ventaja respecto al segundo partido, pero hay datos que deberían preocupar a los asesores y políticos en Moncloa. Uno de ellos es la caída en el resultado final que ya hemos comentado, que además se produce antes de que la actualidad virase a aquellos temas que parece que les están resultado negativos: Cataluña y Franco.
El segundo, quizá aún más contundente, es el desplome en la intención directa de voto que registra la encuesta: si en septiembre este dato era del 27% ahora se queda más de siete puntos por debajo, en el 19,9%. Además, en los tres estudios anteriores –julio, junio y mayo– este porcentaje estaba por encima del 30%.
El PP segundo, UP tercero
En segunda posición estaría el PP, que se sitúa en un 18,1% del voto y con una horquilla entre 74 y 81 escaños. Esto supondría una subida de un punto respecto al resultado que le daba a los populares el sondeo de septiembre.
En tercera posición se colocaría Unidas Podemos: los de iglesias resisten e incluso mejoran su resultado de las elecciones de abril en porcentaje de voto –estarían en un 14,6%– y según el tramo de la horquilla hasta en escaños: podrían tener entre 37 y 45.
Ciudadanos mejor, Vox peor
Ciudadanos también cae en el CIS, pero su resultado es bastante mejor de lo que pronostican la mayoría de los sondeos: tendría un 10,6% de voto y entre 27 y 35 diputados. Sería, eso sí, más de dos puntos menos de los que le daba el barómetro de septiembre.
Por su parte, Vox sí estaría claramente por debajo de los resultados que vienen dando las encuestas: estarían en el 7,9% –sólo cuatro décimas más que en septiembre– y entre 14 y 21 escaños en el Congreso. Hay que recordar, no obstante, que el trabajo de campo se terminó antes de la violencia en Cataluña y de la exhumación de Franco, que todos las empresas de demoscopia señalan como acontecimientos que han favorecido a los de Abascal.
Finalmente, Más País obtendría un resultado más bien mediocre incluso por debajo de lo que pronostican las encuestas: se quedaría en un 2,9% –incluyendo el voto a su aliado Compromís– y sólo tres o cuatro diputados.
Distancia sideral entre bloques
Un dato en el que el barómetro del CIS difiere radicalmente de otros sondeos es en la distribución de voto por bloques. Así, mientras la mayor parte de las encuestas están reflejando un empate técnico entre el bloque de la derecha y el de la izquierda, en el estudio dirigido por José Félix Tezanos se abre un abismo entre ellos. Por un lado, la suma de PSOE, Unidas Podemos y sus confluencias y Más Madrid y las suyas es del 49,7%, justo lo mismo que tenían en septiembre.
Por el otro, PP, Ciudadanos y Vox se quedan en un pírrico 37%, que son seis décimas menos de las que les daba el estudio de septiembre.
PSOE y Unidas Podemos: mayoría absoluta
Otra diferencia fundamental entre los datos que arroja este barómetro y los de las encuestas en las últimas semanas es que la formación de gobierno sería relativamente sencilla: incluso en la banda baja de sus horquillas PSOE y Unidas Podemos estarían en 170 escaños, a los que se podrían sumar sin muchas dificultades los 4 de Más País o, especialmente, los 6 del PNV.
En la parte alta de la apuesta de Tezanos, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no necesitarían ni siquiera un tercer socio: con los 150 diputados de los socialistas y los 45 de Unidas Podemos contarían con una mayoría más que absoluta, aunque quizá en esa tesitura los socialistas podrían volver a intentar gobernar en solitario.
Incluso habría una posibilidad para un pacto entre PSOE y Ciudadanos, que llegaría a la mayoría absoluta en la parte más alta de sus horquillas y se quedaría bastante cerca en la media: socialistas y naranjas estarían en ese caso en 172 diputados.
Por supuesto, en el caso del centro derecha y siempre según los datos del CIS sería imposible cualquier aproximación al gobierno, incluso en la parte alta de su horquillas e incluyendo a Navarra Suma, PP, Ciudadanos y Vox no llegarían a 140 diputados.
Tezanos apunta a una altísima participación
Uno de los datos llamativos de este Barómetro es que apunta a que las elecciones podrían tener una participación extraordinariamente alta: un 67,3% de los encuestados afirma que irá a votar "con toda seguridad", a lo que cabría sumar otro 11,5% que aseguran que "probablemente sí" acudirán a las urnas.
Incluso aunque sólo la mitad de estos últimos finalmente votasen el porcentaje estaría muy por encima de los que señalan la mayor parte de las encuestas y, desde luego, bastante por encima del 66,5% que votó en las generales de junio de 2016, la que era hasta ahora la única repetición electoral de nuestra historia.
Además, dentro de este alto porcentaje de participación hay margen para la sorpresa: un 32% de los encuestados asegura que no está decicido sobre a qué partido van a votar.