El presidente de la Generalidad, Quim Torra, vuelve a la carga. En la Universidad Catalana de Verano, evento separatista que se celebra en la localidad francesa de Prada de Conflent el titular de la presidencia autonómica y dirigente de Junts per Catalunya (JxCat) ha abogado por reemprender la confrontación con el Estado, "arriesgar para ganar" y convertir la previsible condena del Tribunal Supremo a los golpistas en una condena a España. Una arenga en toda regla para reiniciar el enfrentamiento contra el Estado tras una fase de abulia y aburrimiento en las filas independentistas.
Torra quiere empezar la enésima fase del proceso con ocasión del próximo "Onze de Setembre" y propone "desobedecer las leyes españolas", "asumir la propia soberanía" y emprender una "confrontación democrática con el Estado". En su opinión, el diálogo es imposible, "sólo nos queda la confrontación" y hay que "arriesgar".
La soflama de Torra también ha incluido un llamamiento a la unidad de los independentistas y al cese de las hostilidades y los reproches en ese campo. La Diada, según Torra, debe servir como "punto de inflexión" tras un periodo de dudas y divisiones, así como punto de partida en el tramo final del denominado "procés".
En cuanto a la sentencias del Tribunal Supremo, Torra ha vuelto a insistir en que no reconoce al Tribunal y no aceptará la condenas, al igual, según él, que el "pueblo de Cataluña". Respecto a la respuesta, ha desvelado que implicará al gobierno y el parlamento regionales. Para más detalles, ha emplazado al auditorio a una conferencia que pronunciará en Madrid el próximo 5 de septiembre.
ERC, "autonomista"
También se ha referido a la discrepancia con ERC, a quien ha acusado de "autonomista". "Yo no estoy aquí para gestionar una autonomía -ha declarado- sino para construir una república". Las palabras de Torra ahondan en el desencuentro entre JxCat y ERC y se producen el día después de una larga visita (cinco horas) del presidente de la Generalidad a los golpistas presos en la cárcel autonómica de Lledoners.
Según Torra, "la confrontación es el único camino", "la república está por encima de las consecuencias de la represión" y él trabaja con denuedo para que Carles Puigdemont sea el presidente de una Cataluña independiente.