El separatismo no ceja en su empeño de atribuir al Estado todos los males y los problemas generados por la incompetencia de sus políticos y la inoperancia de las administraciones catalanas. En los días previos al segundo aniversario de los atentados islamistas de Barcelona y Cambrils, tanto el presidente de la Generalidad, Quim Torra, como los "comunes" (versión catalana de Podemos) de Ada Colau, han dado alas a la teoría de que el Estado conocía los planes terroristas de la célula islamista, tenía a sueldo al imán de Ripoll y no hizo nada para impedir los atentados.
A pesar de los tajantes desmentidos de la cúpula de los Mossos d'Esquadra, los medios separatistas con TV3 al frente, han difundido las teorías del diario Público, propiedad del empresario independentista Jaume Roures al tiempo que los partidos separatistas y los "comunes" exigían una comisión de investigación en el Congreso de los Diputados.
Ahora, el exconsejero de la Generalidad Josep Huguet, responsable de Comercio, Turismo y Consumo de 2004 a 2010, ha dado una nueva vuelta de tuerca a la singular teoría y no sólo atribuye al Estado los atentados islamistas sino que también le acusa de estar detrás de la oleada de crímenes y la creciente inseguridad en Barcelona.
En un artículo publicado en el digital independentista Nació Digital, Huguet asegura que "en el caso del 17-A se pone en evidencia un flujo de recursos ocultos empleados en la desestabilización del objetivo político a abatir. Sea por la vía del mantenimiento de confidentes, sea por la vía del aumento reconocido de la plantilla del CNI trabajando en Cataluña, sea por la inversión reconocida en control e intoxicación de las redes sociales". Y tras atribuir al Estado la expansión del tráfico de heroína y de drogas en general en el País Vasco durante en los tiempos de máxima actividad terrorista ("enviando a la perdición a numerosos miembros de las jóvenes generaciones que podrían se habrían podido convertir en bases insurreccionales", escribe el exconsejero), se pregunta "si nos estará pasando alguna cosa parecida ahora en Cataluña" al hilo de la inseguridad. "El Gobierno de Cataluña y su policía deberían abrir los ojos más que nunca y, profesionalmente, encarar una posible escalada de tráfico y la delincuencia derivada" escribe Huguet.
Según el exalto cargo de la Generalidad, los problemas con la inmigración en Cataluña, los retrasos en los trenes de cercanías y las huelgas en el aeropuerto de El Prat también son culpa del Estado. "Estamos en un conflicto de mucho calado con movimientos muy bien pensados desde el 'Deep State'".