El terrorista de ETA José Javier Zabaleta Elosegi, Baldo, ha abandonado este sábado la cárcel de Zuera (Zaragoza) tras cumplir 29 años de condena y ha sido objeto de un homenaje por parte de varias decenas de simpatizantes de la banda asesina a su llegada a Hernani (Guipúzcoa), su localidad natal.
Zabaleta estaba considerado por las Fuerzas de Seguridad del Estado como el número dos de ETA en el momento de su detención en Francia, el 23 de septiembre de 1990. Desde entonces ha permanecido encarcelado cumpliendo de varias condenas por distintos atentados, entre ellos el cometido en 1980 contra un bar de Zarautz (Guipúzcoa) en el que murieron cinco personas –cuatro guardias civiles y un vecino de la localidad–, crimen por el que se le impuso una pena de 100 años de cárcel.
"La normalización de lo anormal"
Tras abandonar la prisión se ha dirigido a su localidad natal, Hernani, donde ha sido recibido por decenas de personas que le esperaban con ikurriñas y pancartas y que han celebrado con cohetes y bengalas su excarcelación.
La presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), Consuelo Ordóñez, ha denunciado a través de las redes sociales la celebración de este homenaje y ha difundido un vídeo en el que se aprecian imágenes del recibimiento.
Ahora mismo en #Hernani homenajeando por todo lo grande al sanguinario etarra #Baldo.
Sus méritos entre otros: asesinar a cuatro @guardiacivil y un civil en el bar Haizea de Zarautz.
La "normalización" de lo anormal en #Euskadi. La exaltación del asesino, sus fines y medios. pic.twitter.com/GAD8XHLgN2
— Consuelo Ordóñez (@ConsuorF) July 27, 2019
Ordóñez ha lamentado que este tipo de homenajes signifique "la normalización de lo anormal en Euskadi: la exaltación del asesino, sus fines y medios". Sin embargo, pese a la evidencia el Departamento vasco de Seguridad ha informado de que se ha celebrado "una concentración" en la calle Navarra de Hernani, pero ha explicado que la Ertzaintza no ha abierto ningún atestado por estos hechos al no apreciar enaltecimiento del terrorismo en el recibimiento al miembro de ETA.