El PSOE andaluz se desmarca del nacional y condena las agresiones a Cs en el Orgullo

La portavoz de Igualdad del Grupo Parlamentario Socialista, Soledad Pérez, ha condenado este domingo las "agresiones" registradas este pasado sábado en la Marcha del Orgullo LGBTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, personas Transgénero e Intersexuales) en Madrid hacia miembros de Ciudadanos (Cs) que "en absoluto están justificadas". La consejera de Igualdad de la Junta, Rocío Ruiz, de Cs, ha calificado lo ocurrido como cosa de "cuatro fascistas".

Pérez dijo además que "desgraciadamente no es la primera vez que ocurre", añadiendo que desde el PSOE-A "siempre lo hemos denunciado y nos hemos manifestado en contra de cualquier tipo de agresión y limitación de esa libertad de manifestación". Contrasta su actitud con la del ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, que justificó las "consecuencias" de los pactos que Cs hace, en referencia a Vox y su papel de sostén del gobierno andaluz en el que los naranjas tienen la vicepresidencia y varias consejerías.

Por ello, la socialista andaluza, abogada melillense, insistió en que "no se puede repetir y no hay ninguna justificación a semejante actitud". Pero lo ocurrido es continuación y repetición de lo acontecido el pasado 29 de junio en la manifestación del Orgullo en Sevilla cuando se profirieron amenazas y "ataques intolerables" hacia Cs.

Ese día los representantes de Cs en Andalucía que acudieron a la manifestación del Orgullo en las calles de Sevilla fueron rociados con pintura por alguno de los manifestantes. Entre los altos cargos naranjas asistentes estaban la presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet, la consejera de Igualdad de la Junta de Andalucía, Rocío Ruiz y el concejal del Ayuntamiento de Sevilla, Álvaro Pimentel.

Comenzaban a desfilar 15 carrozas defensoras de los derechos del colectivo LGTBI cuando alguno de sus componentes roció de pintura con una pistola de agua por la espalda a los miembros de Ciudadanos. La pintura manchó a la secretaria de Organización de Ciudadanos, Mar Hormigo, a la diputada andaluza, Ana Llopis y al cargo orgánico, Javier Cabezas.

La rociada de pintura fue acompañada por gritos de "Fuera de la manifestación", pero los responsables de Ciudadanos se mantuvieron en su seno hasta el final. Unos días después, los incidentes han vuelto a repetirse en Madrid.

En Madrid, los naranjas fueron insultados con expresiones como: "¡Hijos de puta y Ciudadavox!", mientras se les lanzaban botellas y latas de cerveza a donde estaban inmovilizadas la portavoz nacional del partido, Inés Arrimadas; el líder de Cs en la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado; la diputada en el Congreso Patricia Reyes y la mencionada consejera de Igualdad de Andalucía, Rocío Ruiz, entre otros.

Rocío Ruiz es la responsable del borrador del futuro decreto de creación del Consejo Andaluz LGTBI, órgano de participación y consulta que contempla la Ley 8/2017 sobre los derechos, la igualdad de trato y no discriminación de las personas LGTBI y sus familiares en Andalucía. En su contenido se prevé reservar nada menos que 15 vocalías a la representación del movimiento asociativo del colectivo, que cobrarán sus correspondientes dietas y gastos de desplazamiento.

De las 15 vocalías, 4 serán para las federaciones o fundaciones de ámbito andaluz inscritas en el Registro General de Asociaciones de la Junta de Andalucía o del Gobierno de España, 6 para las asociaciones que cumplan idénticos requisitos y las cinco restantes se repartirán entre las asociaciones dedicadas a los derechos humanos de Andalucía que acrediten su trabajo con el colectivo LGTBI.

El futuro decreto, informa Europa Press, contempla además la presencia de los sindicatos de representación regional con dos vocales, un vocal de los empresarios y otro vocal a las universidades, mientras que el Gobierno andaluz tendrá 17 representantes en el Consejo Andaluz LGTBI, cuatro de los cuales son de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación: la consejera, la viceconsejera y dos directoras generales.

El decreto quiere situar al nuevo consejo andaluz LGTBI como vía de "comunicación permanente con las instancias públicas y privadas" para garantía de los derechos de las personas LGTBI y atribuye a este órgano consultivo la realización de "estudios sobre los principales problemas para el reconocimiento, restablecimiento, y garantía de los derechos de las personas que se reconocen LGTBI, y de las familias homoparentales", así como la formulación de recomendaciones a la Administración Pública.

La presidencia de este Consejo recaerá sobre Rocío Ruiz, mientras que la vicepresidencia segunda la ostentará la Federación, Fundación, Coordinadora o Entidades, elegida en el Pleno de constitución del órgano.

Precisamente por ello, Ruiz ha destacado que mayoritariamente el colectivo LGTBI está con sus políticas y que lo ocurrido en Sevilla y Madrid es obra de "cuatro fascistas".