RTVE no necesita nuevas víctimas a las que sangrar sino una drástica cura de adelgazamiento, que para empezar ponga en la calle a los que no informan sino que intoxican.
¿Por qué hay tantos partidos? Paradójicamente, porque no se ha podido legislar la acción de los grupos de presión, que defienden o representan intereses concretos.