En declaraciones a Es la Mañana de Federico, la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, contaba cómo fueron las negociaciones con el PP para llegar al acuerdo que la convirtió en el número dos del ayuntamiento. "Era fundamental que de ese pacto (PP-Cs) nadie saliera con la sensación de haber perdido, con la de haber ganado. Y yo he salido muy satisfecha", confesaba.
De hecho ha señalado que "este pacto iba a salir sí o sí, tanto mi equipo como el de Almeida fueron con esa premisa, con que de esa sala no se salía sin acuerdo". El pacto, ha dicho, se ha centrado "no en el reparto de áreas sino en las medidas que hay que tomar como la bajada de impuestos, el desarrollo de las infraestructuras que necesita la ciudad como los desarrollos urbanísticos o la falta de sectarismo".
En este sentido ha asegurado que "lo importante tiene que ser Madrid y que la gente note enseguida la diferencia de un gobierno serio, sensato y liberal, que defienda que la capital de España está del lado del constitucionalismo en lugar de reservar salas a Puigdemont y compañía".
En este sentido, Villacís ponía el acento en que "lo más importante en una negociación, y he negociado mucho en mi vida, es el desenlace. Y yo el desenlace que quería era echar al populismo de Madrid y lo he conseguido" porque "tenía muy claro que cuatro años más de Podemos hubieran sido nefastos para Madrid". En este sentido ha apuntado que "la gente no sabe realmente el nivel de la red clientelar de Carmena y Errejón y lo que preparaban".
Se acabó el sectarismo
La ya vicealcaldesa de Madrid ha señalado que la primera diferencia entre la toma de posesión de Carmena como alcaldesa y la de Martínez Almeida es que en la primera la oposición tuvo que salir escoltada para evitar que los podemitas les agredieran. "El primer escrache me sorprendió, pero ya el último escrache no, lo hacía sobre callo". De hecho ha subrayado que "me hace gracia porque los que nos acusan de hacer un pacto totalitario son los que hacen escraches y los que hemos pactado somos los que los recibimos".
Precisamente ha apuntado que Madrid tendrá a partir de ahora "un gobierno que no es sectario como el de los últimos cuatro años" y que en el ayuntamiento "ahora habrá debates para hablar de futuro, porque con Carmena hemos estado hablando durante 4 años del pasado".