El pasado viernes, Ciudadanos y PP se desmarcaron del decálogo que los organizadores del Orgullo les exigían firmar para poder participar en el evento con carroza propia y que pasaba por comprometerse por escrito "a no valerse de la extrema derecha para gobernar".
Este martes, la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, confirmaba en rueda de prensa el veto de los organizadores y tachaba su actitud de sectaria, confiando en que finalmente rectificasen. Lejos de hacerlo, sin embargo, COGAM, colectivo LGTBI+ de Madrid y organizador del Orgullo en la capital, se reafirma en el cordón sanitario a quienes lleguen a cualquier tipo de acuerdo con Vox.
En declaraciones a Es la tarde de esRadio, su portavoz, Santiago Ribero, se justifica alegando que "no se puede estar en el Orgullo defendiendo esos derechos y a la vez estar sentados con quienes son los herederos de los que nos metían en la cárcel hace 40 y 50 años". A su juicio, "hay cosas en política y en el activismo que son incompatibles, y estar en el Orgullo y estar con Vox es incompatible".
Ribero se refiere así al franquismo, pero olvida la represión que a día de hoy siguen sufriendo los homosexuales por parte de dictaduras como Cuba o Irán, países con los que otro partido político, en este caso Podemos, está estrechamente ligado. En reiteradas ocasiones, los dirigentes de la formación morada han alabado el régimen de los Castro, que el pasado mes de mayo reprimió la marcha LGTBI+ de La Habana y detuvo a varios activistas. Además, el propio Pablo Iglesias trabaja para Hispan TV, la televisión de un régimen que ejecuta a los homosexuales por el simple hecho de serlo. Si COGAM veta a PP y Ciudadanos por pactar con quienes, según dicen, son herederos de los que les metían en la cárcel "hace 40 o 50 años"… ¿No debería vetar a quienes hoy se codean con aquellos que persiguen e incluso condenan a pena de muerte a los homosexuales?
Preguntado directamente por esta doble vara de medir, Santiago Ribero echa balones fuera. "En este debate de si Podemos está con Cuba, con Venezuela o no, no voy a entrar –dice el portavoz de COGAM–. Creo que tenemos que centrarnos en lo que tenemos primero aquí en España –que no es poco– que son los herederos del franquismo, los herederos de quienes hicieron una ley de peligrosidad social que nos metía en la cárcel".
En este sentido, Ribero asegura que COGAM siempre condena a cualquier gobierno que persiga o no reconozca los derechos LGTBI+, pero asegura que no pueden entrar a valorar las relaciones que otros mantienen con ellos. "Nosotros no somos los que lo tenemos que decir", insiste.
Ante la contundencia de los hechos, los organizadores del Orgullo se justifican además en el "ámbito regional" de la manifestación. "No me voy a poner a hablar de un tema internacional que creo que a nosotros no nos toca", esgrime Ribero. Un argumento que choca con el carácter internacional de este evento y con el hecho de que la sede de Hispan TV, la televisión iraní para la que trabaja Iglesias, esté en Madrid y no en Teherán.
Con todo, el portavoz de COGAM no esconde que su único objetivo es Vox y lo que ellos consideran extrema derecha: "No olvidemos que el Orgullo es una manifestación y, por tanto, es una herramienta política y vamos a intentar hacerle el cordón sanitario".