Ya hay fecha para que el expresidente catalán, Carles Puigdemont, tenga que pisar suelo español, un año y siete meses después de haberse fugado de la justicia, si quiere conseguir su acta en el Parlamento Europeo. La Junta Electoral Central tiene previsto convocar a los 54 eurodiputados electos para que acaten la Constitución en el Congreso de los Diputados el próximo 17 de junio una vez concluidos los plazos que establece la Ley Orgánica del Régimen Electoral (LOREG) tras la celebración de las elecciones del 26 de mayo. En la JEC insisten en que es un trámite de asistencia obligatoria aunque se podrían habilitar los dos días siguientes en caso de que algún eurodiputado no pudiese asistir al Congreso.
A poco más de tres semanas, la defensa de los fugados Carles Puigdemont y su compañero de filas Toni Comín –también elegido este domingo eurodiputado– insisten en que es posible que ambos puedan recoger su acta sin necesidad de regresar a España donde cualquier ciudadano podría detenerles una vez pisen suelo nacional, tal y como adelantó Libertad Digital. Ante el secretismo que guarda la defensa que esperará al último momento para enseñar sus cartas, en JxCAT, las siglas de Puigdemont, aseguran que podrían recurrir al precedente de José María Ruiz-Mateos quien, a pesar de estar en busca y captura, fue elegido eurodiputado en 1989 en las elecciones europeas.
Este lunes, el propio Puigdemont aseguraba que tienen "la hoja de ruta lista" y que está convencido de que el próximo 2 de julio – fecha de la constitución del Parlamento Europeo- acabará sentado en la Eurocámara. "El acta de eurodiputado ya la tengo, la daban los ciudadanos en las urnas", dijo Puigdemont este lunes pese a que es plenamente consciente de que el Parlamento Europeo ha dejado claro que la inmunidad no se consigue hasta tomar posesión del acta y que la LOREG recoge en su artículo 224.2 que los candidatos electos deben jurar o prometer acatamiento de la Constitución ante la JEC en el plazo de cinco días desde su proclamación. Además, se declararán vacantes los escaños de aquellos eurodiputados que no lo hagan, quedando suspendidos de los privilegios del cargo.
El Ejecutivo de Torra mira a Estrasburgo
La portavoz del Gobierno catalán, Meritxell Budó, ha expresado este martes su confianza en que tanto el expresidente catalán como su compañero de filas, el también fugado Comín, acabarán consiguiendo sus actas de eurodiputados pese a que tengan que arriesgarse a ser detenidos. "Lo que han decidido las urnas, no se puede cambiar en los despachos", ha asegurado en la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo.
El 'plan b' del independentismo pasa por confiar en que Estrasburgo, que este martes les ha dado un importante varapalo, defenderá los derechos de los dos fugados de cara a poder disfrutar de los privilegios que les otorga el acta de europarlamentarios, entre ellos, la inmunidad que tanto ansían los separatistas. Según Budó, Puigdemont y Comín lo tendrán mucho más fácil en Europa que en los cuatro diputados presos en el Congreso: "En Estrasburgo no ocurrirá lo mismo y no habrá un envite contra la democracia como sí se ha producido aquí", ha afirmado.